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Feminista radical que profanó Notre-Dame pide perdón a los católicos

– En un video publicado en YouTube, Stern expresó su arrepentimiento por las ofensas causadas durante sus protestas con el grupo Femen, incluyendo la irrupción en la Catedral de Notre-Dame en 2013 para celebrar la renuncia del Papa Benedicto XVI.

Feminista radical que profano Notre Dame pide perdon a los catolicos

Marguerite Stern en su video de disculpas. Foto por: Captura de YouTube.

(CATOLIN).- Marguerite Stern, una de las feministas radicales más reconocidas en Francia y conocida por su postura anticatólica, ha emitido una disculpa pública a los católicos. En un video publicado en YouTube, Stern expresó su arrepentimiento por las ofensas causadas durante sus protestas con el grupo Femen, incluyendo la irrupción en la Catedral de Notre-Dame en 2013 para celebrar la renuncia del Papa Benedicto XVI.

Esta disculpa marca un cambio significativo en Stern, quien se ha convertido en una figura crítica de los movimientos «woke» y de la ideología transgénero, considerando ahora que esta última representa una amenaza a los valores de civilización. Según explicó, su confrontación con el transgenerismo le hizo reevaluar su actitud hacia las tradiciones católicas de su país, a las que hoy considera como esenciales en la identidad cultural de Francia.

Stern, quien creció en un entorno católico, reconoció que sus acciones pasadas fueron impulsadas por una “pulsión de destrucción” y expresó remordimiento por haber “pisoteado la fe de los creyentes”. En sus palabras, profanar Notre-Dame “fue una forma de dañar una parte de Francia, es decir, una parte de mí misma”.

Este despertar espiritual y moral, según explicó Stern, la ha llevado a valorar los ritos católicos, los cuales considera un vínculo necesario para la cohesión social. “Los ritos nos unen, alivian y regulan nuestras emociones”, afirmó, defendiendo la preservación de estas tradiciones en la cultura francesa.

La activista también cuestionó la tendencia actual de ridiculizar a los católicos, lamentando haber contribuido en el pasado a una cultura que los desprecia. En su disculpa final, Stern subrayó que, aunque la blasfemia está permitida legalmente en Francia, “no siempre es moral”, y pidió perdón a los fieles por el dolor que sus actos y palabras pudieron haber causado.

Esta disculpa pública de Marguerite Stern, quien alguna vez representó un feminismo extremo y militante, ha sorprendido a la sociedad francesa.

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