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El controvertido obispo alemán Heiner Wilmer podría ser el nuevo jefe doctrinal del Vaticano

-El obispo Wilmer entre otras cosas, ha cuestionado la autoridad docente del Magisterio de la Iglesia.

Heiner Wilmer

Obispo Heiner Wilmer. Foto por: Sabrina Becker / CC BY-SA 4.0

(CATOLIN).– De acuerdo a un informe, la elección ‘probable’ del Papa Francisco para encabezar el Dicasterio para la Doctrina de la Fe podría ser el obispo Heiner Wilmer, partidario vocal de las propuestas más controvertidas del Camino Sinodal Alemán.

El obispo Heiner Wilmer, que encabeza la diócesis alemana de Hildesheim lamentó hace cuatro meses que el Camino Sinodal alemán no aprobó un texto que pedía cambios radicales en la enseñanza de la Iglesia sobre la sexualidad, de acuerdo a algunos informes ha sido considerado por el Papa Francisco para que sucediera al cardenal Luis Ladaria como el prefecto del Dicasterio de la Doctrina de la Fe en diciembre. Sin embargo, pese a una intervención de varios prelados de alto rango, incluido, supuestamente, el difunto cardenal George Pell , cuestionaron la solidez doctrinal del obispo Wilmer y disuadieron al Papa de seguir adelante con la selección, al menos temporalmente.

Pese a ello, con base al informe del sitio web tradicionalista italiano Messa In Latino, la candidatura del obispo Wilmer nuevamente se encuentra bajo consideración por el Sumo Pontífice. Asimismo, a través de una carta abierta del consejo editorial del sitio web al Papa Francisco, este describe el nombramiento del obispo Wilmer como «probable».

Este “probable” cambio se produce en medio del enfrentamiento del Vaticano con el episcopado alemán sobre la controvertida Vía Sinodal, cuyo busca cambios heterodoxos en el gobierno eclesial, la ordenación sacramental y la enseñanza sobre la sexualidad.

En noviembre de 2022, el cardenal Ladaria criticó las propuestas del Camino Sinodal de “reducir el misterio de la Iglesia a un mero instituto de poder… que debe ser puesto bajo el control de supercontroladores lo antes posible”. Los funcionarios del Vaticano pidieron una «moratoria» en el Camino Sinodal, que el episcopado de Alemania rechazó rápidamente.

De acuerdo a las actas de la reunión, el obispo Wilmer estuvo de acuerdo con los textos del Camino Sinodal en su asamblea más reciente en septiembre de 2022, incluidos los que piden el establecimiento de un Consejo Sinodal permanente, la ordenación de mujeres y la aprobación moral de las relaciones sexuales entre el mismo sexo.

Sobre el texto que pide cambios heterodoxos en la enseñanza de la Iglesia sobre la sexualidad , el cardenal Ladaria dio a entender que dio la «impresión general» de que «no hay nada que pueda salvarse» en la enseñanza ortodoxa de la Iglesia, «que todo debe cambiarse», Mons. Wilmer no solo apoyó la medida, sino que lamentó que no recibiera suficiente apoyo de los obispos alemanes en la asamblea de septiembre para ser adoptada formalmente.

“Voté a favor del documento de política sobre la reforma de la enseñanza católica del sexo y estoy muy molesto porque no se logró la mayoría de dos tercios de los obispos”, dijo el obispo tras llevarse a cabo la votación. “Esto es un verdadero freno para todos los que trabajan por una renovación de nuestra iglesia por fe. Comprendo y comparto la decepción de muchos católicos por el fracaso del texto en la votación”.

Al respecto el obispo Wilmer agregó que “la reforma de la enseñanza sexual de la Iglesia es y sigue siendo un tema muy importante. El rechazo del documento de política por parte de una minoría de obispos no cambia eso, respaldo el texto de todo corazón y estoy seguro de que, a pesar del rechazo, será ampliamente recibido y discutido intensamente”, dijo a los fieles de la Diócesis de Hildesheim y entre otras cosas aseguró continuar trabajando por una renovación de la moralidad sexual católica.

Este apoyo del obispo Wilmer a las demandas radicales del Camino Sinodal no es la primera ocasión que las respalda.

En 2018, afirmó que “el abuso de poder está en el ADN de la Iglesia”, lo que ya no se puede descartar como “periférico”, sino que debería conducir a un “replanteamiento radical” de la eclesiología. En la misma entrevista, también describió al polémico teólogo alemán Padre Eugen Drewermann como “un profeta de nuestro tiempo”. En 1990, su arzobispo le prohibió al padre Drewermann ejercer sus facultades sacerdotales derivado de sus críticas al estado clerical, previamente cuestionó el nacimiento virginal de Cristo y la resurrección física de Jesús de entre los muertos.

En la misma entrevista , el obispo Wilmer también cuestionó la autoridad docente del Magisterio de la Iglesia.

“A veces pienso: ¿Quién determina realmente lo que es católico? Todavía actuamos como si fuera la jerarquía; como si los obispos tuviéramos derecho a la etiqueta de católicos. ¡Equivocado! … Debemos ser receptores, oyentes, aprendices, en la conversación con los católicos, pero también con los cristianos de otras denominaciones y los no creyentes”, expresó.

En 2020, con la situación del COVID-19, el obispo Wilmer criticó la transmisión de Misas como un caso de estar demasiado «obsesionado» con la Eucaristía .

En 2022, al inicio del proceso sinodal mundial en su diócesis, expresó en su homilía que la Iglesia necesita un “nuevo pensamiento” sobre la sexualidad y el ministerio del sacerdote.

“Necesitamos una nueva mirada al género: participación justa para todos en la Iglesia, hombres y mujeres por igual”, dijo en la Misa celebrada en la Catedral de Hildesheim.

Entre otras cosas supervisó la implementación de pautas para el «lenguaje sensible al género» dentro de su diócesis, en las que en lugar de decir “Dios nuestro Padre”, propone “Buen Dios, que eres madre y padre para nosotros”.

Fue ordenado sacerdote de los Padres Dehonianos, la Congregación de los Sacerdotes del Sagrado Corazón, y se desempeñó como superior general de su congregación desde 2015 hasta su nombramiento como obispo de Hildesheim.

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