Cardenal Robert Sarah: «No podemos decir que todas las religiones llevan a Dios. Eso contradice a Cristo»
– Durante la presentación de su nuevo libro ¿Dios existe?, el purpurado africano abordó temas clave sobre liturgia, doctrina y relativismo, defendiendo con firmeza la centralidad de Cristo y la tradición católica.

Cardenal Sarah en Trento, junio de 2025. Foto por: Screenshot de Youtube
(CATOLIN). – En un evento organizado por el Movimiento por la Vida en el aula magna del Arzobispado de Trento, el cardenal Robert Sarah presentó su más reciente libro ¿Dios existe?, escrito en forma de diálogo con David Cantagalli. Ante una audiencia atenta, el cardenal guineano ofreció una profunda reflexión sobre los desafíos actuales que enfrenta la Iglesia, haciendo un llamado urgente a regresar a la verdad revelada por Cristo y a la adoración verdadera.
«El ser humano de hoy no necesita doctrinas nuevas, ni paradigmas nuevos, ni nuevos caminos», afirmó, señalando que lo esencial es redescubrir las palabras de siempre para iluminar el presente. Sarah expresó que su obra busca responder al “grito del hombre que pide salvación”, y que su enfoque fue rastrear en el tesoro de la Iglesia y sus santos las respuestas verdaderas.
Uno de los ejes centrales de su intervención fue la adoración. «La Iglesia es árida porque faltan adoradores. El mundo muere porque le faltan adoradores», aseveró. Enfatizó que la oración es, ante todo, silencio ante Dios y comunión con su mirada, recordando el testimonio del campesino de Ars que decía ante el Santísimo: «Lo miro y Él me mira».
Sobre la actual crisis de fe, el cardenal advirtió del avance del relativismo doctrinal y citó al cardenal Ratzinger para denunciar la “dictadura del relativismo”. Frente a esta amenaza, Sarah reafirmó: «Nosotros tenemos otra medida: el Hijo de Dios, el verdadero hombre. Él es la medida del verdadero humanismo».
En cuanto a la liturgia, criticó su banalización: «La Santa Misa no es una asamblea social para celebrarnos a nosotros mismos… es el sacrificio de Cristo inmolado en la cruz para nuestra salvación». Lamentó que en muchas iglesias el Sagrario haya sido desplazado y que el sacerdote haya tomado su lugar: «Las celebraciones deben conservar el sentido del misterio, del asombro, de lo sagrado».
Uno de los momentos más contundentes fue cuando abordó la cuestión de la salvación: «Cristo es el único Salvador. En ningún otro hay salvación», citando la Escritura. Y añadió con firmeza: «No podemos decir que todas las religiones llevan a Dios. Eso contradice a Cristo».
Sarah defendió la fidelidad a la doctrina y denunció las rupturas disfrazadas de evolución: «Traicionar la doctrina puede significar traicionar a Cristo mismo. El desarrollo debe ser siempre orgánico. No puede crecer un tercer brazo a un hombre».
También abordó temas de antropología cristiana, rechazando la ideología de género: «Ninguno nace con un cuerpo equivocado. Nos destruimos si queremos negar y rechazar haber nacido hombres y mujeres». Y sobre la vida humana fue claro: «La vida pertenece a Dios… Ninguna ley, constitución ni gobierno tiene autoridad ni derecho sobre la vida de otro».
Finalmente, defendió la Misa tradicional: «Una liturgia que ha sido celebrada durante 1600 años, que ha hecho tantos santos, no puede ser simplemente cancelada». Recordó que la autoridad papal está al servicio de la tradición: «La autoridad del Papa no es ilimitada. Él puede ser solo un humilde servidor de su justo desarrollo».
Con un mensaje que desafía las corrientes relativistas y llama a la conversión del corazón, el cardenal Sarah ofreció una defensa vigorosa de la fe católica, centrada en Cristo, la liturgia y la verdad perenne de la Iglesia.

CEO de CATOLIN, Lic. en comunicación por la Universidad Anáhuac Veracruz Campus Xalapa, Mtro. en Mercadotecnia por la Universidad de Xalapa, Fotógrafo y rapero católico.