El mito de Lutero y las 95 Tesis: La historia detrás de las tesis de Lutero
– La historia, generalmente aceptada como un símbolo del inicio de la Reforma, ha sido interpretada como un acto de abierta confrontación contra la Iglesia Católica, pero ¿qué tan cierto es este relato?
Imagen referencial
(CATOLIN).- La figura de Martín Lutero ha estado rodeada de relatos y mitos, uno de los más emblemáticos es el acto de clavar las «95 Tesis» en la puerta de la iglesia del castillo de Wittenberg el 31 de octubre de 1517. La historia, generalmente aceptada como un símbolo del inicio de la Reforma, ha sido interpretada como un acto de abierta confrontación contra la Iglesia Católica, pero ¿qué tan cierto es este relato?
El mito cuestionado
Según Juanjo Romero, quien analiza las fuentes y relatos históricos, existen diversas inexactitudes en la historia popular de las «95 Tesis». En primer lugar, no fueron exactamente 95, y la numeración de estas, como explica el autor, no proviene de Lutero sino de los primeros impresores, quienes distribuyeron el contenido en series numeradas que presentan variaciones significativas. La edición de Leipzig, por ejemplo, divide algunas proposiciones en dos o las une en una, creando confusión en el total numérico de las tesis, en segundo lugar, no todas eran tesis en el sentido académico de la palabra. Algunas eran ironías o preguntas retóricas, como los números 82-89, 92 y 93, que están lejos de ser argumentos formales de debate. Si Lutero tenido la intención de organizar una disputa formal, habría seguido los procedimientos típicos de la época, en los cuales el bedel de la universidad era el encargado de publicar tales tesis, y no el propio autor.
¿Realmente fue el 31 de octubre?
A pesar de que el 31 de octubre se celebra como el «Día de la Reforma», Lutero probablemente no clavó nada en esa fecha ni en ningún otro día. Si bien este día era significativo, ya que el 1 de noviembre era la festividad de Todos los Santos en Wittenberg y atraía a una multitud a la iglesia del castillo para venerar las reliquias y ganar indulgencias, no existe mención de un acto tan audaz por parte de los contemporáneos de Lutero. Las autoridadesicas y personajes como Jorge Spalatino, amigo de Lutero y bien informado de los acontecimientos, no mencionan nada acerca de esta supuesta fijación pública en la puerta de la iglesia.
La popularidad de esta historia se debe a Filippo Melanchthon, colaborador y amigo de Lutero, quien incluyó esta versión en la introducción del segundo volumen de las obras completas de Lutero, publicado en 1546, ya después de la muerte del reformador. Curiosamente, Melanchthon no fue testigo de los eventos de 1517, ya que en esa época se encontraba en Maguncia, lo que arroja serias dudas sobre la veracidad de su relato.
Evidencia documental ¿nadie recuerda el hecho?
No solo faltan testimonios de cronistas contemporáneos, sino que incluso los amigos cercanos y colegas de Lutero omitieron el supuesto evento en sus escritos. Romero menciona algunos cronistas que vivieron y documentaron aquellos años, y ninguno de ellos, como Jorge Spalatino, F. Myconius, o J. Sleidan, menciona el incidente. Esta ausencia de mención en las fuentes coetáneas genera sospechas sobre la historicidad del evento. De haber sido cierto, un acto como clavar un documento en la puerta de la iglesia habría generado un escándalo, especialmente en el contexto de la fiesta de Todos los Santos, cuando la iglesia de Wittenberg estaba llena de peregrinos.
El verdadero acto de Lutero: al arzobispo de Maguncia
Lejos del acto teatral de la fijación de las tesis, lo que realmente hizo Lutero fue enviar una carta al arzobispo de Maguncia, Alberto de Brandeburgo, expresando su preocupación sobre la predicación de las indulgencias por parte de Johann Tetzel. En su correspondencia, Lutero plantea sus dudas sobre la práctica y busca discutirlo en un contexto más privado y controlado. Esto refuerza la idea de que no tenía la intención de divulgar sus opiniones de manera tan pública.
Las 95 Tesis en sí mismas reflejan una mezcla de críticas teológicas, ironías y preguntas, pero sin el tono provocador que se les suele atribuir en la actualidad. Lutero, como explica Romero, probablemente no deseaba un conflicto abierto, sino un debate académico controlado. Su actitud, según sus propias palabras, era más reflexiva y prudente de lo que suele imaginarse, pidiendo incluso a sus amigos teólogos que revisaran sus escritos antes de su difusión.
El mito de las «95 Tesis» clavadas puede tener un valor simbólico, pero dista mucho de la realidad histórica. La figura de Lutero y su acto emblemático han sido moldeados más por la narrativa posterior que por los hechos. Juanjo Romero concluye que aquellos que siguen reproduciendo la imagen de Lutero clavando sus tesis en la puerta de la iglesia, como símbolo de confrontación, están perpetuando una tradición más cercana a una invención que a la historia, inspirada por Melanchthon y sostenida por quienes desconocen las investigaciones modernas. Como dice Romero, el «clavito» de Lutero tal vez no fue tan real, sino una metáfora de la complejidad histórica y teológica de la Reforma.
CEO de CATOLIN, Lic. en comunicación por la Universidad Anáhuac Veracruz Campus Xalapa, Mtro. en Mercadotecnia por la Universidad de Xalapa, Fotógrafo y rapero católico.