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«bautizos civiles» para no creyentes en España son criticados por Mons. Munilla

– Esta no es la primera vez que se realizan este tipo de «ceremonias». La primera de ellas fue la barcelonesa Igualada en el año 2004.

bautizos civiles

Imagen referencial. foto por: cathopic

(CATOLIN).– Mons. José Ignacio Munilla, Obispo de Orihuela-Alicante, España, criticó la decisión del Ayuntamiento de Valencia de aprobar la celebración de una suerte de “bautizos civiles”, dirigidos también a no creyentes, retomando una cita de Aristóteles.

El consistorio de la capital levantina española encargó a su Servicio Municipal de Actas la elaboración del protocolo de una ceremonia de “bienvenida a los recién nacidos” que se ofrecerá a los ciudadanos.

Al respecto el alcalde de Valencia, Joan Ribó señaló que “Un nacimiento es el inicio de una trayectoria vital donde se dan cita sentimientos, circunstancias y momentos únicos».

En este contexto, Ribó aseguró que «desde las administraciones públicas tenemos que garantizar la libertad y la igualdad de cada nueva vida».

Dicha intención incluye, a su juicio, «el derecho a celebrar un acto que oficialice el nacimiento, con independencia de si los padres o tutores profesan o no una fe”.

Tal ceremonia, a pesar de su carácter oficial, formal y protocolario, no tendrá efectos jurídicos de ningún tipo y, al no tratarse de un acto administrativo, no se establecerá una tasa.

En este sentido, por su parte Mons. Munilla abordó la noticia a través de sus redes sociales con una cita extraída del capítulo tercero del libro V de la “Ética a Nicómaco”, en la que Aristóteles explica que “la peor forma de desigualdad es querer hacer iguales las cosas desiguales”.

Esta no es la primera vez que se realizan este tipo de ceremonias. La primera de ellas fue la barcelonesa Igualada en el año 2004. Tras ella, otras han seguido su senda, incluyendo, Madrid, en 2009.

En estas ceremonias suelen leerse fragmentos de la Declaración de los Derechos del Niño y otros textos legales relativos a la infancia.

El origen se remonta a la laicista y anticlerical Revolución Francesa.

En 2015, las “comuniones civiles” también fueron impulsadas con la idea de ofrecer “un acto de tránsito de la infancia a la preadolescencia”, sin embargo, no obtuvieron éxito.

A dos años, solo se había solicitado este acto en dos ocasiones en el municipio de El Rincón de la Victoria, Málaga, en donde se pusieron en marcha.

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