Compartir

Virgen del Pilar, Patrona de la Hispanidad: una devoción con siglos de historia

– Este prodigioso acontecimiento ocurrió mientras Santiago predicaba el Evangelio en la península ibérica, en una época en que el cristianismo aún no había echado raíces en esas tierras.

Virgen del Pilar Patrona de la Hispanidad

Cuadro de la Virgen María del Pilar

(CATOLIN).– La Virgen del Pilar, venerada como Patrona de la Hispanidad, es una de las devociones marianas más antiguas y arraigadas en el mundo hispano. Su historia se remonta a los primeros días del cristianismo, cuando, según una tradición ampliamente aceptada, la Santísima Virgen María se apareció en carne mortal al apóstol Santiago el Mayor en Zaragoza, España, en el año 40 d.C. Este prodigioso acontecimiento ocurrió mientras Santiago predicaba el Evangelio en la península ibérica, en una época en que el cristianismo aún no había echado raíces en esas tierras.

El origen de la devoción: La aparición sobre el Pilar

Los documentos más antiguos que recogen esta tradición datan del siglo XIII y están conservados en la catedral de Zaragoza. Según estos textos, el apóstol Santiago, tras predicar en las regiones de Asturias, Galicia y Castilla, llegó a la ciudad de Zaragoza, entonces llamada Celtiberia, donde continuó su misión evangelizadora. Una noche, mientras descansaba junto al río Ebro, Santiago escuchó el canto de ángeles entonando «Ave, María, gratia plena», y vio a la Virgen María aparecerse de pie sobre un pilar de mármol. En ese momento, la Virgen, que aún vivía en carne mortal, le pidió que construyera una iglesia en aquel lugar, prometiendo que el pilar permanecería hasta el fin de los tiempos y que por su intercesión se realizarían milagros para quienes acudieran en busca de su patrocinio.

Acompañado de ocho testigos, el apóstol Santiago inició inmediatamente la construcción de una pequeña iglesia en honor a la Virgen María. Aunque Santiago regresó a Judea antes de que la iglesia estuviera finalizada, la consagró bajo el título de Santa María del Pilar, lo que la convierte en la primera iglesia dedicada a la Virgen Santísima.

Desarrollo de la devoción y reconocimiento eclesial

Con el tiempo, la devoción a la Virgen del Pilar fue creciendo y consolidándose, especialmente en Aragón, donde se erigió la majestuosa Basílica del Pilar. Esta devoción no solo fue acogida por el pueblo, sino que también recibió el respaldo de la Iglesia. En el siglo XVIII, el Papa Clemente XII decretó la celebración de una misa y el Oficio del Pilar para toda España, y Pío VII elevó la categoría litúrgica de la fiesta. La aparición de la Virgen en Zaragoza quedó reconocida oficialmente como una «antigua y piadosa creencia», y la devoción se extendió más allá de España, llegando a toda la comunidad hispana en Europa y América.

Los testimonios históricos que respaldan la existencia de un culto mariano en Zaragoza son numerosos. El más antiguo es el sarcófago de Santa Engracia, un relicario del siglo IV que representa en bajo relieve la aparición de la Virgen a Santiago. Además, en el siglo IX, un monje de la abadía de San Germán de París, llamado Almoino, redactó escritos en los que mencionaba la iglesia de la Virgen María en Zaragoza, donde había servido el mártir San Vicente en el siglo III. También hay constancia de que antes de la ocupación musulmana en el siglo VIII, ya existía en Zaragoza un templo dedicado a la Virgen María.

La Virgen del Pilar, Patrona de la Hispanidad

El reconocimiento oficial de la Virgen del Pilar como Patrona de la Hispanidad fue otorgado por el Papa San Juan Pablo II en 1984. Durante una escala en Zaragoza, camino a Santo Domingo para iniciar las conmemoraciones del descubrimiento de América, el Pontífice exaltó el papel de la Virgen del Pilar en la evangelización del continente americano y su especial relación con los pueblos de habla hispana.

San Juan Pablo II destacó que la devoción a la Virgen del Pilar no solo simboliza la fe de los españoles, sino que también representa un vínculo espiritual que une a todas las naciones de la Hispanidad. Desde tiempos remotos, los navegantes, misioneros y conquistadores llevaban consigo la imagen de la Virgen del Pilar en sus travesías al Nuevo Mundo, convirtiéndose en un símbolo de protección y esperanza durante la expansión del cristianismo en América.

La Basílica del Pilar: epicentro de la devoción mariana

La Basílica del Pilar, ubicada en Zaragoza, es el epicentro de esta devoción. Esta majestuosa edificación es uno de los santuarios marianos más importantes de la cristiandad, atrayendo cada año a millones de peregrinos de todo el mundo. La pequeña columna de mármol, venerada desde la aparición de la Virgen, aún se conserva en el altar mayor de la Basílica, donde los fieles pueden tocarla y presentar sus oraciones. Además, el 12 de octubre, día de la fiesta de la Virgen del Pilar, es una fecha especialmente significativa para los españoles y los pueblos de Hispanoamérica, que celebran con fervor su fe mariana y su identidad hispana.



Compartir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *