(CATOLIN).-El 8 de noviembre de 2024, las campanas de la histórica Catedral de Notre-Dame de París resonaron nuevamente, marcando un momento profundamente simbólico a tan solo un mes de su esperada reapertura el próximo 8 de diciembre. Este es el primer toque de campanas desde el devastador incendio que en abril de 2019 consumió gran parte de la aguja y el techo de la icónica iglesia.

Las campanas, ubicadas en el campanario norte de la catedral parcialmente destruido por el fuego, sonaron una por una y, finalmente, al unísono. Este ensayo, realizado a las 10:30 a.m., fue un paso crucial en el proceso de restauración que, según lo anunciado por el presidente Emmanuel Macron, se propuso en su momento culminar en cinco años, un plazo ambicioso fijado en 2019.

Pese a que la causa exacta del incendio aún no ha sido confirmada, investigaciones preliminares señalaron que pudo originarse en una falla eléctrica. Los planes iniciales de reconstrucción suscitaron un intenso debate, pues Macron llegó a considerar propuestas arquitectónicas contemporáneas para actualizar Notre-Dame. No obstante, el Parlamento francés aprobó rápidamente una legislación que exigía mantener el carácter histórico, artístico y arquitectónico de la catedral, decantándose por una reconstrucción que honrara su diseño original.

Construida entre los siglos XII y XIV, Notre-Dame ha sido un emblema de la arquitectura gótica francesa, con una aguja que, tras sufrir deterioros, fue reemplazada en el siglo XIX.