(CATOLIN).- En una audiencia con seminaristas de la Archidiócesis de Toledo, España, el Papa Francisco instó a los futuros sacerdotes a fortalecer su relación con Cristo y dedicar tiempo a la adoración en el Sagrario, sugiriéndoles «tener rato de capilla en vez de rato de televisión». Durante el encuentro, realizado en el Palacio Apostólico del Vaticano, el Pontífice subrayó la importancia de una relación cercana con Dios, los obispos y el Pueblo fiel.

El Papa Francisco expresó que sólo «un encuentro persona a persona, un encuentro enamorado con Jesús» puede realmente iluminar y sostener la vida cristiana. Al dirigirse a los seminaristas, destacó los elementos esenciales del sacerdocio: la celebración de la Eucaristía, la adoración continua al Santísimo y el valor de las tradiciones, como la procesión del “Reservado”, celebrada en Toledo.

El Santo Padre enfatizó la centralidad de la Eucaristía como «la prueba del amor más grande», e instó a los seminaristas a que ese amor los impulse a permanecer en adoración ante el Santísimo, permitiendo que ese encuentro íntimo «transforme su existencia». «Es tiempo de estar a solas con Él, escuchando Su voz en el silencio», afirmó.

Además, el Papa abordó el papel del sacerdocio como un puente entre Cristo y su pueblo, afirmando: «Nuestro ministerio es un acompañar a Cristo hacia su pueblo y al pueblo hacia Cristo». En un gesto simbólico durante la audiencia, uno de los seminaristas presentó al Papa el cartel y un disco de un musical sobre el beato Carlo Acutis, resaltando el interés del Pontífice por los proyectos de evangelización juvenil.

El vicerrector del Seminario Mayor de Toledo, el P. Valentín Aparicio, quien cuenta con una destacada presencia en redes sociales, señaló que el Papa enfatizó «la necesidad de huir de la mundanidad y regresar a la contemplación y adoración al Santísimo», recordando a los seminaristas la importancia de priorizar la vida espiritual en su formación.