(CATOLIN).- El Vaticano ha solicitado que la Misa tradicional en latín deje de celebrarse en la Catedral de la Inmaculada Concepción en Tyler, Texas. La decisión, que ha sido confirmada por el actual administrador apostólico de la diócesis, el obispo Joseph Vásquez, entrará en vigor el próximo 30 de noviembre. Esta orden se basa en la directriz del motu proprio Traditionis custodes, promulgado por el Papa Francisco en 2021, que limitó significativamente el permiso universal para la celebración de la liturgia tradicional.

En una carta compartida en redes sociales, el obispo Vásquez explicó que la instrucción provino directamente del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos en el Vaticano. La misiva aclara que la diócesis mantendrá la celebración de la Misa en latín, pero exclusivamente en la parroquia de San José Obrero, la cual es administrada por la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro, una congregación dedicada a preservar la liturgia según el Misal de 1962.

El obispo Vásquez expresó que, aunque esta transición puede ser difícil para muchos fieles apegados a la Misa tradicional, él se compromete a velar pastoralmente por su bienestar espiritual. Sin embargo, la decisión de cesar la celebración en la catedral representa un cambio considerable para la comunidad de Tyler, que anteriormente contaba con el respaldo del obispo Joseph Strickland, quien defendía públicamente la Misa en latín y llegó a criticar las restricciones impuestas por el Papa Francisco. La destitución de Strickland en noviembre de 2023 dejó un vacío en la defensa de esta forma litúrgica en la diócesis.

Esta medida del Vaticano ha suscitado preocupación y debate entre los católicos de la región y otros seguidores de la Misa en latín, quienes ven en esta restricción un retroceso en la apertura de espacios para esta expresión de fe que fue reforzada por el Papa Benedicto XVI.