El Espíritu Santo: Un dulce compañero

Imagen referencial. Foto Por: Cathopic
Por: Ale Villegas
(CATOLIN).– En la gran fiesta Pentecostés, en la que Cristo cumple su promesa hecha a los Apóstoles de que Dios Padre enviaría al Espíritu Santo para llenarlos con los dones y gracias necesarias a fin de que puedan llevar la Buena Nueva a todos los pueblos; me gustaría reflexionar sobre el Espíritu Santo.
El Espíritu Santo, siendo la tercera persona de la Santísima Trinidad de manera silenciosa y discreta sostiene la vida del cristiano, aunque en muchos momentos no nos demos cuenta. Con su forma tan humilde y eficaz realiza la transformación de nuestro corazón para que Cristo viva en nosotros, para que nos parezcamos a Él, para que vivamos como vivió Él.
Pensemos ¿en cuantos momentos de nuestra vida ha sido el Espíritu Santo, quien nos ha sostenido silenciosamente? ¿Cómo? Dándonos la fortaleza, dándonos su gracia y sus siete sagrados dones para afrontar diversas situaciones.
En muchas ocasiones, hasta para sostenernos en momentos que dudamos que podremos afrontar. Y es que no estamos exentos a pasar momentos no tan agradables o que implican una gran o cierta dificultad. Me refiero a alguna situación familiar, a algún malentendido en el trabajo o con un amigo, a la pérdida de un ser querido, a la crítica o murmuraciones hacia tu persona, entre otras. Esas fuerzas internas que nos ayudan a ver estas duras situaciones con la mirada de Cristo vienen del dulce compañero: el Espíritu Santo, y solo de Él.
Por ello, hoy en su recibimiento extendamos nuestra alma, abramos nuestro corazón y pidámosle con fe, que actúe en nuestra vida día con día, que habite en nuestro interior para que renovando el fuego del amor encontremos los medios para actuar conforme a los designios del Señor, especialmente en aquellas situaciones en las que no hallamos la fortaleza para enfrentarlas.
El Espíritu Santo es por excelencia el entrenador de los mártires, por eso, hoy dulce compañero te pedimos que nos entrenes para hacer siempre la voluntad del Padre.

Ale Villegas es jefa de redacción en CATOLIN, Licenciada en Derecho por la Universidad Veracruzana (UV) y en Geografía por la Universidad Veracruzana.