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Roma autoriza visitas a Medjugorje destacando frutos espirituales, pero sin pronunciarse sobre la veracidad de las visiones

– El documento, aprobado por el Papa Francisco tras reunirse con el cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio, no se pronuncia sobre la veracidad de las apariciones.

Roma autoriza visitas a Medjugorje destacando frutos espirituales pero sin pronunciarse sobre la veracidad de las visiones

Medjugorje

(CATOLIN).- El Vaticano, a través del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, ha emitido una importante declaración que ofrece un nuevo rumbo para el fenómeno de Medjugorje, el conocido santuario en Bosnia y Herzegovina, famoso por las supuestas apariciones de la Virgen María desde 1981. Este lugar ha atraído a millones de fieles, convirtiéndose en un importante centro de peregrinación a pesar de la polémica sobre la autenticidad de las apariciones.

El documento, aprobado por el Papa Francisco tras reunirse con el cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio, no se pronuncia sobre la veracidad de las apariciones. Sin embargo, autoriza de manera oficial las peregrinaciones, un gesto significativo en la relación entre la Iglesia y este fenómeno, aunque bajo la estricta condición de que los peregrinos busquen profundizar su fe y no acudan en busca de señales extraordinarias o de los propios videntes.

Un proceso de discernimiento prolongado y prudente

Desde que comenzaron las presuntas apariciones en 1981, la Iglesia ha mantenido una postura de cautela. A lo largo de las últimas cuatro décadas, se han llevado a cabo diversas investigaciones y estudios teológicos, especialmente bajo el liderazgo del obispo de la diócesis de Mostar-Duvno, responsable de la supervisión inicial. En los últimos años, el Vaticano ha mostrado mayor apertura, enviando al arzobispo polaco Henryk Hoser como Visitador Apostólico en 2018, con el encargo específico de supervisar las actividades pastorales en el lugar. Este paso fue visto como una señal de que la Santa Sede reconocía el valor espiritual y pastoral del santuario, a pesar de la incertidumbre sobre la autenticidad de las apariciones.

El valor de las peregrinaciones y los frutos espirituales de Medjugorje

El documento resalta los frutos espirituales que Medjugorje ha producido desde el inicio de las supuestas apariciones. Las peregrinaciones al lugar han resultado en numerosas conversiones, una revitalización de la vida sacramental y el regreso a la fe de muchos católicos alejados. Los testimonios de reconciliaciones matrimoniales, renovaciones personales y vocaciones religiosas han sido abundantes.

Estos frutos, como señala el Dicasterio, se reflejan en una intensa participación en los sacramentos, con los peregrinos asistiendo a la Eucaristía, rezando el Rosario y dedicando tiempo a la adoración del Santísimo Sacramento. Se destaca que, aunque la Iglesia no ha confirmado la veracidad de las apariciones, el impacto positivo que Medjugorje ha tenido en la vida espiritual de los fieles es innegable y digno de reconocimiento.

Un mensaje de cautela: advertencias teológicas sobre los mensajes de los videntes

A pesar del reconocimiento de los beneficios espirituales derivados de las peregrinaciones, el Dicasterio también emite una advertencia en relación con algunos de los mensajes atribuidos a la Virgen María. Se ha señalado que, aunque muchos de los mensajes son coherentes con la enseñanza del Evangelio, algunos contienen expresiones teológicamente problemáticas o imprecisas. Un ejemplo notable es el mensaje del 2 de noviembre de 2017, en el que la Virgen habría utilizado la fórmula «mi Hijo, uno y trino», una expresión que, desde un punto de vista teológico, es incorrecta, ya que sólo la Santísima Trinidad puede ser descrita como «uno y trino».

El Dicasterio para la Doctrina de la Fe advierte que ciertos mensajes podrían haber sido influenciados por las percepciones o interpretaciones personales de los videntes o de su entorno. Por lo tanto, insta a los fieles a que interpreten estos mensajes con cautela y bajo la supervisión de la Iglesia, recordando que, en el discernimiento de fenómenos espirituales, siempre existe la posibilidad de errores de percepción o malentendidos, aunque no haya mala intención por parte de los videntes.

La centralidad de Cristo en Medjugorje

Uno de los puntos centrales de la nota del Dicasterio es la insistencia en que cualquier devoción en Medjugorje debe estar centrada en Cristo. Si bien la Virgen María, bajo la advocación de Reina de la Paz, ocupa un lugar especial en la devoción de los peregrinos, la Iglesia subraya que la función de María es guiar a los fieles hacia su Hijo, y no ser el centro de la atención.

Este aspecto cristocéntrico es crucial en la evaluación positiva del fenómeno de Medjugorje, pues muchos de los mensajes atribuidos a la Virgen destacan la importancia de confiar en el amor de Dios y vivir una vida centrada en la Eucaristía. Además, se insiste en que los peregrinos no deben buscar signos extraordinarios, sino enfocarse en profundizar su relación con Dios a través de la oración y la participación en los sacramentos.

Medjugorje como propuesta pastoral

El documento concluye afirmando que, aunque la Iglesia no ha llegado a un veredicto sobre la autenticidad sobrenatural de las apariciones, se reconoce el valor pastoral del fenómeno de Medjugorje. Esto significa que, independientemente de la autenticidad de las visiones, el lugar ha sido y sigue siendo un punto de encuentro espiritual para millones de personas que han experimentado una renovación de su fe.

Los obispos diocesanos, en particular el obispo de Mostar-Duvno, tendrán la responsabilidad de supervisar cualquier desarrollo futuro relacionado con Medjugorje y de tomar decisiones pastorales que sirvan al bienestar espiritual del pueblo de Dios. El Visitador Apostólico continuará desempeñando un papel clave en la supervisión de las actividades en el santuario, asegurando que se mantengan los lineamientos eclesiásticos y se promueva una devoción auténtica y centrada en Cristo.

Una fuente de conversión y fe en medio de la controversia

A pesar de las divisiones que el fenómeno de Medjugorje ha causado entre algunos sectores de la Iglesia, el documento reconoce que el lugar ha sido un manantial de conversión, oración y renovación espiritual. La Iglesia sigue invitando a los fieles a ver en Medjugorje un lugar de encuentro con Cristo y con María, donde el Espíritu Santo continúa actuando para el bien de la comunidad cristiana.

«La Reina de la Paz» (Nota sobre la experiencia espiritual vinculada a Medjugorje)



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