Obispo suizo advierte que la «regionalización» del Sínodo podría acabar con la catolicidad de la Iglesia
– Según Eleganti, al permitir que las enseñanzas y disciplinas eclesiales varíen entre regiones, la Iglesia perdería su universalidad, traicionando el significado mismo de la palabra «católica».
Sínodo de la sinodalidad
(CATOLIN).- Mons. Marian Eleganti, obispo suizo, ha lanzado una crítica contundente hacia el Sínodo sobre la Sinodalidad, advirtiendo que su propuesta de «regionalización de la enseñanza y de la disciplina» podría poner fin a la catolicidad de la Iglesia. Según Eleganti, al permitir que las enseñanzas y disciplinas eclesiales varíen entre regiones, la Iglesia perdería su universalidad, traicionando el significado mismo de la palabra «católica».
En un artículo reciente, Eleganti subrayó que la iniciativa de descentralizar la autoridad doctrinal de la Iglesia, en la que se promueve una mayor autonomía de las conferencias episcopales, “pondría en riesgo la unidad de la fe”. El obispo expresó preocupación de que, en la práctica, esta regionalización podría conducir a una fragmentación doctrinal, mencionando el caso del Camino Sinodal alemán, donde se han propuesto cambios como la bendición de parejas del mismo sexo, el celibato opcional, y la ordenación de mujeres, decisiones que, según muchos prelados, pueden abrir el camino a un cisma.
Eleganti también advirtió que, aunque el Sínodo concluyó formalmente en octubre, sus resultados aún no se han implementado y es en esta fase donde los cambios más significativos podrían introducirse. Estos incluirían la descentralización del poder dentro de la Iglesia y, potencialmente, el acceso al diaconado femenino y a sacerdotes casados. A pesar de la aparente democratización que el Sínodo busca representar, el obispo señaló que el Papa Francisco y los «moderadores» del proceso tienen una influencia decisiva sobre el resultado final.
El obispo suizo también cuestionó la transparencia del Sínodo, afirmando que el proceso es controlado por el Papa y sus allegados, quienes «dirigen el proceso sinodal», destacando la contradicción entre el énfasis en la sinodalidad y el estilo de liderazgo centralizado de Francisco. Eleganti recordó que el Papa interviene en el proceso cuando lo considera necesario, como al delegar ciertos temas a comisiones especiales.
Cinco cardenales –entre ellos Walter Brandmüller, Raymond Burke y Joseph Zen– han planteado dubia (preguntas formales) sin respuesta sobre los riesgos que consideran presentes en el proceso sinodal, cuestionando si la Iglesia puede cambiar doctrinas previamente establecidas o si puede aprobar prácticas contrarias a sus enseñanzas. El cardenal Burke, por su parte, ha advertido que la propuesta de descentralización no tiene bases en la tradición católica y debe ser revisada para evitar poner en riesgo la integridad doctrinal de la Iglesia.
CEO de CATOLIN, Lic. en comunicación por la Universidad Anáhuac Veracruz Campus Xalapa, Mtro. en Mercadotecnia por la Universidad de Xalapa, Fotógrafo y rapero católico.