(CATOLIN).- Tras un período de reflexión y consideración, las autoridades eclesiásticas en Brasil han determinado que el Santuario Nacional de Nuestra Señora de Aparecida no contará con más mosaicos elaborados por Marko Ivan Rupnik. Este anuncio sigue el contexto de la expulsión del sacerdote esloveno de la Compañía de Jesús, debido a alegaciones de abusos sexuales contra monjas a lo largo de varios años.

El santuario, que celebró su inauguración el año anterior, alberga un monumental mosaico en su fachada principal, abarcando una extensión de 43,000 pies cuadrados. Aunque las obras de embellecimiento avanzan en una de las fachadas, los proyectos en las restantes han sido suspendidos tras surgir públicamente las acusaciones de abuso contra el ex-jesuita Rupnik.

Hasta el momento, se ha informado que la decisión inicial no afectará la presencia del primer mosaico en el santuario, que permanecerá en su sitio. Aún no se ha tomado una decisión definitiva acerca de los mosaicos previamente instalados por el sacerdote esloveno en el Santuario de Lourdes.