(CATOLIN).- En sus palabras previas al rezo del Ángelus dominical, el Papa Francisco enfatizó la importancia de ser discípulos con «corazón abierto» y en constante búsqueda de Jesús, contrastando con la superficialidad de los seguidores. Durante su alocución en la Plaza de San Pedro, el Santo Padre destacó la relevancia del encuentro personal con Jesús y la necesidad de mantener viva la memoria de ese primer encuentro.

«Jesús no quiere ‘followers’ superficiales, sino discípulos con un corazón abierto, en búsqueda, no un corazón saciado o satisfecho», afirmó el Papa ante los fieles congregados. Animó a la audiencia a reflexionar sobre cuándo se encontraron por primera vez con Jesús, invitándolos a recordar y valorar ese momento.

El Pontífice tomó como base el Evangelio del día, que relata el encuentro de Jesús con sus primeros discípulos. Enfatizó tres aspectos fundamentales del ser discípulo: buscar a Jesús, habitar con Jesús y anunciar a Jesús.

«El Señor no quiere prosélitos, no quiere ‘followers’ superficiales, el Señor quiere personas que se interroguen y se dejen interpelar por su Palabra», subrayó el Papa Francisco, resaltando que la fe es un encuentro personal, no solo una teoría.

Recordando la actitud de los primeros discípulos, el Papa señaló que no buscaban meras noticias o milagros, sino encontrar al Mesías, hablar con Él y estar a su lado. «La fe, en suma, no es una teoría, no, es un encuentro, es ir a ver dónde

vive el Señor y habitar con Él. Encontrar al Señor y habitar con Él», expresó.»¿Somos aún discípulos enamorados del Señor, buscamos al Señor o nos hemos asentado en una fe hecha de hábitos? ¿Vivimos con Él en oración, sabemos estar en silencio con Él? ¿Y entonces sentimos el deseo de compartir, de anunciar esta belleza del encuentro con el Señor?».