(CATOLIN).- En conmemoración del quinto aniversario de la exhortación apostólica «Christus Vivit», el Papa Francisco ha dirigido un mensaje a los jóvenes de todo el mundo, instándolos a mantener viva la esperanza y a contribuir activamente al Sínodo sobre la Sinodalidad en curso. En un comunicado difundido por el Vaticano, el Santo Padre renueva su llamado a los jóvenes a ser testigos de la alegría del Evangelio y a compartir su fe con sus pares.

La exhortación «Christus Vivit», publicada el 25 de marzo de 2019, surgió como resultado de la Asamblea del Sínodo de los Obispos sobre «Los Jóvenes, la Fe y el Discernimiento Vocacional». En su mensaje, el Papa Francisco busca infundir esperanza en los corazones de los jóvenes, reconociendo los desafíos y sufrimientos presentes en el mundo contemporáneo.

El Papa recalca la certeza de que «¡Cristo vive y quiere que ustedes vivan!», una verdad que, según él, debe animar a los jóvenes a pesar de las dificultades. Destaca el amor incondicional de Cristo por cada individuo, independientemente de sus errores, y alienta a los jóvenes a acoger a Cristo en sus vidas y a compartir su alegría con los demás.

Francisco exhorta a los jóvenes a caminar con Cristo como amigo, a invocar diariamente al Espíritu Santo para llenarse de su amor, luz y fortaleza. Les recuerda su misión de testimoniar la alegría que proviene de la amistad con Cristo, animándolos a hacer «lío» en el mundo, no solo con palabras, sino con sus vidas y corazones.

El Papa evoca la próxima conmemoración de los 40 años del primer gran encuentro de jóvenes, que marcó el inicio de las Jornadas Mundiales de la Juventud, subrayando el significado de la cruz entregada a los jóvenes por San Juan Pablo II como un símbolo de la victoria de la vida sobre la muerte.

Asimismo, el Papa destaca la importancia del proceso sinodal, que implica escuchar, dialogar y discernir juntos como Iglesia. Reconoce el valioso aporte de los jóvenes en este proceso, que ha despertado la sinodalidad como una dimensión constitutiva de la Iglesia. Alienta a los jóvenes a seguir siendo «la esperanza viva de una Iglesia en camino», a mantener su vitalidad y a continuar contribuyendo al crecimiento y renovación de la Iglesia.

El mensaje del Papa Francisco a los jóvenes es un llamado a perseverar en la fe, a compartir la alegría del Evangelio y a ser agentes de cambio en el mundo, manteniendo viva la llama de la esperanza y la sinodalidad en la Iglesia y la sociedad.