(CATOLIN).- Los obispos de Noruega han alzado su voz en oposición a una propuesta para liberalizar las leyes de aborto del país, argumentando que esta medida contradice los valores cristianos y humanistas fundamentales de Noruega y borra la comprensión de lo que constituye una vida humana.

Una comisión especial, designada por el gobierno noruego, ha sugerido legalizar el aborto hasta la semana 18 de embarazo, e incluso en circunstancias más avanzadas en algunos casos. Actualmente, la ley noruega permite el aborto hasta la semana 12 de embarazo, con restricciones adicionales entre las semanas 13 y 18.

Según la legislación actual, los abortos después de la semana 12 requieren una solicitud individual a una junta médica. La propuesta elimina este requisito hasta la semana 18. Los obispos noruegos han expresado su preocupación en una carta al Ministerio de Salud y Atención del país, argumentando que la propuesta ignora los derechos del no nacido y socava los valores tradicionales.

En su comunicado, los obispos resaltan que el aborto, en cualquier circunstancia, es una pérdida para la comunidad y que la propuesta trata al feto como una entidad sin derechos. Cuestionan la ambigüedad en la comprensión de la vida humana que surgiría de la aprobación de esta medida.

En particular, los prelados advierten sobre la percepción del feto como un «parásito orgánico» y enfatizan la contradicción de cómo la sociedad puede ver al mismo feto como un ser querido o un no-sujeto dependiendo de su deseo. Para ilustrar su punto, mencionan que, a las 17 semanas de gestación, el feto puede mostrar rasgos propios de un bebé recién nacido, como la capacidad de chuparse el dedo, bostezar e incluso sonreír.

Los detalles anatómicos proporcionados por los obispos sobre el desarrollo fetal a las 17 y 18 semanas de embarazo refuerzan su argumento sobre la humanidad del feto en estas etapas. Así, su mensaje busca crear conciencia sobre la importancia de respetar y proteger la vida desde sus primeras etapas de gestación, subrayando la necesidad de una discusión ética más profunda en torno al tema del aborto en Noruega.