(CATOLIN).- El Papa Francisco instó a los fieles a dedicar tiempo diario al «aceite del alma» en lugar de caer en el activismo, enfatizando la importancia de la preparación interior a través de la parábola de las diez vírgenes.

En referencia a la parábola, el Papa destacó la diferencia entre las vírgenes sabias, que llevaban suficiente aceite para sus lámparas, y las necias que se quedaron sin reserva. Hizo hincapié en que la preparación era clave: «Aquí está la diferencia: el aceite». Subrayó que la sabiduría de la vida radica en cuidar lo que es más importante pero no visible: el corazón.

Francisco señaló la importancia de cuidar la vida interior, llamándola la «custodia de la vida interior». Instó a detenerse, escuchar el corazón y dejar espacio para el silencio, en lugar de caer en el activismo. Afirmó la necesidad de dedicar tiempo al Señor y a la escucha de su Palabra, destacando la advertencia del Evangelio sobre el abandono del «aceite del alma».

El Papa destacó que la vida interior no puede improvisarse, requiriendo constancia y preparación diaria. Llamó a los fieles a reflexionar sobre cómo están preparándose, no solo en asuntos materiales, sino también en el cuidado del corazón, la oración y el servicio a los demás.

En sus palabras finales, el Papa rezó para que María, Nuestra Señora, guíe y ayude a todos a valorar y nutrir el «aceite del alma», resaltando su importancia para la vida espiritual.

«Jesús dice que la sabiduría de la vida está en otra parte: en cuidar lo que no se ve, pero es más importante, cuidar el corazón.»

«No caigamos en la trampa del activismo, dediquemos tiempo al Señor, a la escucha de su Palabra.»

«La vida interior no se puede improvisar, sino que requiere constancia y un poco de preparación cada día.»