(CATOLIN).- Este acto de fe tuvo lugar en medio de estrictas medidas de seguridad, reflejando la determinación de la comunidad cristiana a pesar de los recientes ataques perpetrados por extremistas islamistas.

Un episodio de persecución que dejó una comunidad conmocionada

El miércoles 16 de agosto, la localidad de Jaranwala fue testigo de un estremecedor episodio de persecución contra la comunidad cristiana. Según informes, turbas de extremistas islamistas llevaron a cabo un ataque que resultó en la quema de hasta 24 iglesias, cientos de hogares y un cementerio cristiano.

Este brote de violencia se desató en respuesta a la supuesta profanación del Corán por parte de dos individuos cristianos. El incidente ha sido catalogado como uno de los peores actos de persecución que Pakistán ha experimentado en años.

La Misa que unió a la comunidad en el dolor

La Misa celebrada en las afueras de la iglesia católica de San Pablo fue presidida por el obispo de Faisalabad, Mons. Indrias Rehmat. Durante la ceremonia, lágrimas de tristeza y miedo recorrieron entre los presentes, reflejando la profunda conmoción que ha dejado el ataque en la comunidad.

Un líder cristiano, que prefirió mantenerse en el anonimato por razones de seguridad, compartió sus sentimientos: «La mayoría de la gente estaba llorando en misa. Fue un momento muy doloroso, pero una oportunidad para compartir con los demás nuestro dolor por la pérdida y nuestra tristeza».

Un futuro incierto y la búsqueda de justicia

A pesar de la presencia de más de 30 policías, incluyendo fuerzas de élite, en el lugar de la Misa, el miedo aún se palpaba entre los asistentes. Los incidentes de intimidación y hostilidad por parte de algunos musulmanes locales fueron reportados por los presentes.

Líderes cristianos han señalado que también existe preocupación entre ciertos sectores musulmanes que se sienten «avergonzados» por lo sucedido y están dispuestos a colaborar en la restauración de la paz.

La Conferencia Episcopal de Pakistán ha alzado su voz en demanda de justicia. En una declaración, los obispos han condenado el acto de persecución y han instado a las autoridades a tomar medidas contundentes contra los responsables. También han expresado su gratitud por la solidaridad mostrada por diversos sectores de la sociedad, pero han planteado la pregunta inquietante: «¿Se hará justicia?».

🇵🇰 #Pakistan 21 iglesias quemadas, Santas Biblias y hogares cristianos.
Después de los ataques anticristianos de Jaranwala, el arzobispo de Islamabad-Rawalpindi y presidente de la Conferencia Episcopal Católica, Joseph Arshad visitó los lugares atacados y condenó los hechos. 🙏 pic.twitter.com/vM0ro8jxJ2

— Ayuda a la Iglesia Necesitada (@AyudaIglesNeces) August 22, 2023

Apoyo y esperanza en medio de la adversidad

Mientras la comunidad cristiana lucha por recuperarse de los devastadores acontecimientos, la Iglesia ha estado proporcionando asistencia humanitaria en forma de paquetes con comida, productos de higiene y utensilios básicos para el hogar. Sin embargo, la magnitud de los daños y la pérdida han dejado a muchas familias sin un lugar donde vivir o cocinar.