30º aniversario del Día del «Niño Perdido» en Xalapa
– Cientos de personas participaron en la colocación de velitas en los parques Juárez, Berros, Bicentenario y María Enriqueta, así como en domicilios particulares y calles.
Niño Perdido en el Parque Juárez en Xalapa. Foto por: CATOLIN
(CATOLIN).- La tradición de encender velas en las calles, conocida como el «Niño Perdido», originada en la zona huasteca de Veracruz, cumplió 30 años en la ciudad de Xalapa el pasado 7 de diciembre, víspera de la Fiesta de la Inmaculada Concepción de María.
Orígenes del «Niño Perdido»
Los orígenes de esta tradición se remontan a los siglos XVI y XVII en la ciudad de Tuxpan, Poza Rica, y sus alrededores, donde los frailes buscaban catequizar a los indígenas de la zona. Con el paso de los años, la costumbre se ha extendido a diversas ciudades del estado.
El «Niño Perdido» consiste en encender cientos de velas en parques, calles y avenidas en memoria del niño Jesús, guiándolo simbólicamente de regreso a casa. Además, se realizan talleres para los niños, quienes elaboran carritos de cartón que arrastran por las calles con una vela encendida.
Esta tradición encuentra su inspiración en el pasaje del Evangelio de San Lucas (Lc 2, 41-45):
«Sus padres iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua. Cuando tuvo doce años, subieron ellos como de costumbre a la fiesta y, al volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres. Pero creyendo que estaría en la caravana, hicieron un día de camino, y le buscaban entre los parientes y conocidos; pero al no encontrarle, se volvieron a Jerusalén en su búsqueda».
«Niño Perdido» en Xalapa
Cuenta la historia que esta antigua tradición comenzó hace exactamente 30 años en la calle Paulino Martínez, en el barrio conocido como «El Dique», donde reside la señora Rosa Elena Ortega Zaleta, encargada del comité organizador. Originaria de la Ciudad de Poza Rica, empezó a replicar la tradición fuera de su casa, extendiéndose gradualmente y ganando popularidad.
Este año, en la capital del estado y a pesar del frío y el chipi chipi, cientos de personas participaron en la colocación de velitas en los parques Juárez, Berros, Bicentenario y María Enriqueta, así como en domicilios particulares y calles.
Las actividades en Xalapa son coordinadas por personas de la región huasteca veracruzana que emigraron a la capital del Estado hace años. «Estamos tratando de preservar nuestras tradiciones (del Niño Perdido). Podemos salir de nuestra ciudad, pero nuestras tradiciones no pueden salir de nosotros», comentó en una entrevista para la Fe Que Informa José Luis Rodríguez, Coordinador del Niño Perdido en el Parque Juárez.
En la misma entrevista, los organizadores compartieron que solo para el Parque Juárez se utilizaron 36 kilos de velas, con aproximadamente 70 velitas por kilo, sumando más de 2,500 velitas únicamente en el primer cuadro de la ciudad.
«Agradecemos mucho su participación a todos ustedes y pedimos a nuestro Señor Jesucristo, especialmente en estos tiempos, la luz de la verdad y de la fe. En redes sociales nos pueden encontrar como Día del Niño Perdido en Xalapa».
CEO de CATOLIN, Lic. en comunicación por la Universidad Anáhuac Veracruz Campus Xalapa, Mtro. en Mercadotecnia por la Universidad de Xalapa, Fotógrafo y rapero católico.