(CATOLIN). – A las 11:52 horas (tiempo de Roma), una nueva fumata negra emergió de la chimenea instalada en la Capilla Sixtina, indicando que los 133 cardenales reunidos en cónclave aún no han logrado el consenso necesario para elegir al nuevo Sucesor de Pedro.

Con este segundo indicio de desacuerdo, continúa la espera de los más de 1.400 millones de católicos en todo el mundo, que aguardan con esperanza el nombre del próximo Vicario de Cristo, quien tendrá la misión de guiar a la Iglesia en medio de los desafíos actuales.

Este cónclave pasará a la historia por ser el que cuenta con la participación del mayor número de cardenales electores, provenientes de 70 países. Esta diversidad geográfica y pastoral podría estar influyendo en la prolongación del proceso. A modo de comparación, en el cónclave de 2013, que eligió al Papa Francisco, participaron 117 cardenales.

Ayer, durante la primera jornada, la tardanza en el anuncio de la primera fumata negra causó expectación entre los fieles congregados en la Plaza de San Pedro. Hoy, la multitud ha vuelto a llenar los alrededores del Vaticano, con los ojos fijos en la emblemática chimenea, símbolo del discernimiento eclesial.

Se prevé que esta misma tarde se realicen otras dos votaciones. Si en alguna de ellas un cardenal alcanza la mayoría de dos tercios —el mínimo requerido—, podríamos ver la fumata blanca alrededor de las 17:30 horas. De lo contrario, habrá que esperar hasta las 19:00 para una nueva señal.

Mientras tanto, la Iglesia universal permanece unida en oración, pidiendo al Espíritu Santo que ilumine a los cardenales para que elijan al pastor que mejor pueda confirmar en la fe al Pueblo de Dios y conducir la barca de Pedro con fidelidad, sabiduría y caridad.