(CATOLIN).- En una entrevista con PCh24 TV, el cardenal Willem Eijk, Primado de los Países Bajos, ha reiterado la postura de la Iglesia Católica en cuanto a la bendición de parejas LGBT, afirmando que la mayoría de los obispos en todo el mundo rechazan cambios que contradigan la doctrina tradicional.

«El Espíritu Santo obra en la Iglesia, para que podáis estar tranquilos respecto al futuro. La mayoría de los obispos rechazan cambios que sean inconsistentes con el Evangelio», expresó el cardenal Eijk, enfatizando la continuidad con la enseñanza católica.

El cardenal Eijk señaló que la declaración Fiducia supplicans, que habla sobre la bendición de parejas en situaciones irregulares como las parejas del mismo sexo, ha sido recibida con opiniones negativas por parte de muchas conferencias episcopales en África y Europa del Este, así como por la conferencia episcopal holandesa.

«En nuestro país, las relaciones homosexuales fueron legalizadas en 2001. Fuimos el primer país del mundo en hacerlo, y como obispos holandeses nos preocupa que bendecir a estas parejas pueda interpretarse como una bendición para su relación homosexual», declaró el Primado de Holanda, explicando las preocupaciones detrás de la postura de la Iglesia en su país.

El cardenal Eijk enfatizó que, aunque no se pronuncian explícitamente sobre la bendición de parejas homosexuales, el enfoque de la Iglesia es orar para que las personas descubran la voluntad objetiva de Dios en sus vidas y crezcan en ella. Esta postura, según el cardenal, implica claramente la posición de la Iglesia sobre la bendición de parejas LGBT.

Además, el cardenal abordó la cuestión de la ideología de género, destacando que la teoría de género no corresponde a la doctrina de la Iglesia Católica. «Como católicos, debemos ser conscientes de que la teoría de género de mayor alcance, que dice que los roles sociales pueden separarse completamente del sexo biológico, no está en línea con la tradición de la Iglesia», afirmó.

El Primado de Holanda también reafirmó la posición de la Iglesia sobre la anticoncepción, declarando que la enseñanza de la Iglesia sobre este tema nunca cambiará y es una doctrina bien establecida en la tradición católica.