(CATOLIN).– El 26 de septiembre de 2024, el Papa Francisco tomó una decisión histórica al aprobar la expulsión de diez miembros del Sodalitium Christianae Vitae (Sodalicio de Vida Cristiana), entre ellos figuras prominentes como el Arzobispo Emérito de Piura, Monseñor José Antonio Eguren Anselmi, y el ex Superior General, Eduardo Antonio Regal Villa. La medida fue informada a través de un comunicado emitido por la Nunciatura Apostólica en Perú, causando conmoción en los círculos eclesiásticos y entre los fieles, debido a la gravedad de las acusaciones y la relevancia de los involucrados.

Investigación a fondo: abusos físicos, espirituales y más

La expulsión fue el resultado de una investigación exhaustiva liderada por Mons. Charles J. Scicluna, Arzobispo de Malta y Secretario Adjunto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, y Mons. Jordi Bertomeu Farnos, oficial del mismo Dicasterio. Ambos realizaron una misión especial en Perú entre julio y agosto de 2023, con el objetivo de esclarecer las graves denuncias que habían emergido sobre la conducta de algunos miembros del Sodalicio.

El comunicado papal hace referencia a los «graves escándalos» provocados por una serie de abusos físicos y espirituales que impactaron profundamente la vida eclesial de la organización y la Iglesia. Las pruebas presentadas revelaron abusos con tintes de violencia y sadismo, manipulación de conciencias a través de métodos sectarios, y abusos espirituales mediante el mal uso de información obtenida en la dirección espiritual. Estos abusos, que incluyen también casos de acoso laboral, hackeo de comunicaciones, encubrimiento de delitos y malversación de bienes eclesiásticos, pintan un panorama oscuro sobre los actos cometidos dentro de la comunidad.

Figuras claves entre los expulsados

Además de Monseñor Eguren, se encuentran otros miembros destacados, como el periodista Alejandro Bermúdez Rosell, ex miembros incorporados y antiguos superiores regionales del Sodalicio. Bermúdez, conocido por su labor en medios católicos, ha sido señalado por utilizar su posición de manera abusiva dentro del apostolado mediático.

El Sodalitium, fundado en Perú en 1971, ya ha sido objeto de múltiples denuncias a lo largo de los años, principalmente centradas en su fundador, Luis Fernando Figari, quien fue apartado en 2017 por el Vaticano tras revelarse numerosos abusos. Sin embargo, la reciente expulsión de Monseñor Eguren, un jerarca influyente en la estructura eclesiástica peruana, ha añadido una nueva dimensión al escándalo, mostrando que los problemas dentro de la comunidad fueron mucho más allá de Figari.

Respuesta de la Iglesia y del Papa Francisco

El Papa Francisco, en conjunto con los Obispos del Perú y otras diócesis donde opera el Sodalicio, ha expresado su profundo pesar por el daño causado a las víctimas. En el comunicado, el Santo Padre ofrece disculpas a quienes sufrieron abusos y se solidariza con su dolor, resaltando que la decisión de expulsar a los diez miembros es inapelable y personal.

El Pontífice también ha instado a la organización a iniciar un proceso de justicia y reparación, pidiendo una revisión a fondo de sus estructuras y prácticas para prevenir que estos hechos se repitan. Además, subrayó la importancia de un acompañamiento pastoral a las víctimas, reafirmando su compromiso con la lucha contra el abuso dentro de la Iglesia.

Repercusiones y preocupación entre los fieles

La publicación del comunicado ha generado preocupación entre muchos fieles, no solo por la gravedad de las acusaciones, sino por la forma en que fue redactado. Algunos consideran que la lista de nombres y delitos podría dar a entender que todos los expulsados cometieron los mismos actos, lo cual ha sido motivo de debate en torno al derecho eclesiástico y la claridad en los procesos internos del Vaticano bajo el pontificado de Francisco.

El impacto de esta decisión se extiende más allá del Sodalicio, ya que pone de manifiesto las dificultades estructurales que enfrenta la Iglesia en la lucha contra el abuso y la manipulación dentro de algunas de sus organizaciones.

Nota de prensa de la Nunciatura Apostólica en el Perú

El Santo Padre Francisco, tras valorar las defensas correspondientes a las denuncias que emergieron durante la «Misión Especial» confiada a S.E. Mons. Charles J Scicluna, Arzobispo de Malta y Secretario Adjunto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y a Mons. Jordi Bertomeu Farnos, oficial de dicho Dicasterio, la cual tuvo lugar en la Nunciatura Apostólica del Perú entre los meses de julio y agosto 2023, hoy, 25 de septiembre de 2024, ha aprobado en forma específica la expulsión de la sociedad de vida apostólica Sodalitium Christianae Vitae de los siguientes miembros:

– El ex Superior General Sr. Eduardo Antonio Regal Villa.
– El Arzobispo Emérito de Piura S.E. Mons. José Antonio Eguren Anselmi.
– Los ex Superiores Regionales: Revdo. Rafael Alberto Ismodes Cascón, y el Revdo. Erwin Augusto Scheuch Pool.
– Los ex formadores: el Sr. Humberto Carlos Del Castillo Drago, el Sr. Oscar Adolfo Tokumura Tokomura y el Revdo. Daniel Alfonso Cardó Soria.
– Los ex miembros incorporados: el Sr. Ricardo Adolfo Trennemann Young y el Sr. Miguel Arturo Salazar Steiger.
– El periodista el Sr. Alejandro Bermudez Rosell.

Para adoptar tal decisión disciplinar se ha considerado el escándalo producido por el número y la gravedad de los abusos denunciados por las víctimas, particularmente contrarios a la vivencia equilibrada y liberadora de los consejos evangélicos en el contexto del apostolado eclesial.

Se trata de casos de: 1) abuso físico, incluso con sadismo y violencia; 2) abuso de conciencia, con métodos sectarios para quebrar la voluntad de los subordinados; 3) abuso espiritual, con instrumentalización en el fuero externo de la información obtenida en el fuero interno no sacramental o dirección espiritual; 4) abuso del cargo y de autoridad, con episodios de hackeo de las comunicaciones y acoso en el lugar de trabajo así como encubrimiento de los delitos cometidos en el seno de esta institución; 5) abuso en la administración de los bienes eclesiásticos; 6) abuso en el ejercicio del apostolado del periodismo.

El Papa Francisco junto a los Obispos del Perú y de aquellos lugares en los que está presente el Sodalicio de Vida Cristiana, entristecidos por lo ocurrido, piden perdón a las víctimas y se unen a sus sufrimientos. Asimismo, ruegan a esta Sociedad de Vida Apostólica que inicie un camino de justicia y reparación.

Lima, 25 de septiembre de 2024.

Comunicado de la Archidiócesis de Denver

Por otro lado, la Archidiócesis de Denver, en la que residen varios de los afectados en esta condena emitió un breve comunicado:

La Arquidiócesis de Denver está conmocionada y entristecida por las noticias de expulsiones de miembros del Sodalicio de Vida Cristiana, basadas en acusaciones de hace décadas en Sudamérica. Aunque la Archidiócesis está trabajando activamente para comprender el alcance total de la investigación del Vaticano, no podemos hacer comentarios específicos. Esta noticia es inconsistente con nuestra larga experiencia de los hombres que han servido dentro de la Arquidiócesis de Denver.

Entre los nombrados que viven aquí, el Padre Daniel Cardó ha servido noble y fielmente en Colorado durante 17 años. Durante su tiempo aquí, el Padre Cardó no ha enfrentado una sola acción disciplinaria en su contra. Es querido por sus feligreses y muy respetado en la comunidad. La comunidad parroquial del Santo Nombre de Sheridan, antes moribunda, prospera ahora gracias a su compromiso con el Señor y con aquellos a quienes sirve.

Del mismo modo, Eduardo Regal y Alejandro Bermúdez han servido fielmente y con distinción en la Archidiócesis de Denver y las conclusiones en su contra son profundamente decepcionantes, por no decir otra cosa.