(CATOLIN).- Ayer, durante el Ángelus dominical, el Papa Francisco lanzó un fuerte llamado a rechazar la hipocresía y el abuso de autoridad, exhortando a líderes eclesiásticos y sociales a ejercer su poder con humildad y en servicio a los más necesitados. Inspirado en el Evangelio de San Marcos (12,38-44), Francisco denunció las actitudes de quienes utilizan su posición para obtener beneficios personales, especialmente en detrimento de los más vulnerables.

El Papa señaló que quienes están investidos de autoridad deben mirar a los demás desde una postura de ayuda, sin imponerse con arrogancia. “Invita a quienes están investidos de autoridad a mirar a los demás… para levantarlos, dándoles esperanza y ayuda”, afirmó. Animó a los fieles a examinar su propia coherencia entre la fe y las acciones diarias.

En su mensaje, Francisco también celebró la beatificación en Sevilla del padre José Torres Padilla, cofundador de la Congregación de las Hermanas de la Compañía de la Cruz, destacándolo como un ejemplo de caridad y dedicación a los necesitados.

El Pontífice se refirió a la Conferencia sobre el Cambio Climático COP 29, en curso en Bakú, expresando su esperanza en que los líderes mundiales adopten compromisos efectivos para la protección del medio ambiente. Asimismo, se solidarizó con las víctimas de la reciente erupción en la isla de Flores, Indonesia, y con la población española afectada por inundaciones en Valencia.

Con una preocupación constante por la paz mundial, Francisco recordó las crisis en Ucrania, Palestina, Israel, Líbano, Myanmar, Sudán y Mozambique, pidiendo nuevamente el fin de los conflictos y reiterando su llamado a la paz.

Antes de finalizar, el Papa saludó a los fieles presentes en la Plaza de San Pedro y agradeció especialmente a los agricultores, destacando su papel en la preservación de la tierra para las futuras generaciones.

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