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Obispos de México emiten mensaje a Claudia Sheinbaum en vísperas de su toma de posesión

– Los obispos expresaron sus mejores deseos para Sheinbaum y su futuro equipo de gobierno, mientras subrayaron la importancia de abordar los desafíos más acuciantes del país, como la inseguridad, la pobreza y la educación, con una visión centrada en el bienestar social y el desarrollo humano.

Claudia Sheinbaum cem

Comunicado de la CEM y la Presidente Clauda Sheinbaum

(CATOLIN).– En vísperas de la histórica toma de posesión de la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo como la primera mujer Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) ha emitido un mensaje de felicitación, reflexión y exhortación. Los obispos expresaron sus mejores deseos para Sheinbaum y su futuro equipo de gobierno, mientras subrayaron la importancia de abordar los desafíos más acuciantes del país, como la inseguridad, la pobreza y la educación, con una visión centrada en el bienestar social y el desarrollo humano.

Felicitaciones y esperanza en una nueva etapa

El mensaje de los obispos comenzó con una felicitación y un reconocimiento hacia Sheinbaum, destacando la trascendencia de su elección como la primera mujer en alcanzar la Presidencia de México. En el texto, los obispos señalaron la esperanza que millones de ciudadanos tienen ante el inicio de su mandato. Reconocieron que la sensibilidad y el respeto de Sheinbaum hacia los desafíos sociales pueden ser claves para impulsar el bienestar y desarrollo de todos los mexicanos.

Los obispos también enfatizaron que México es un país privilegiado no solo por su riqueza natural y cultural, sino, sobre todo, por su gente. Resaltaron la hospitalidad y creatividad de los mexicanos, cualidades que esperan sean protegidas y fortalecidas bajo el nuevo gobierno.

Políticas públicas para un México más seguro y justo

Uno de los puntos más destacados del mensaje de los obispos fue la necesidad urgente de implementar políticas públicas que garanticen la seguridad ciudadana y la justicia social. Señalaron que es fundamental superar la pobreza y la desigualdad, dos de los problemas más arraigados en el país, y promover la unidad nacional.

Los prelados también hicieron un llamado claro contra la delincuencia y el crimen organizado, instando al nuevo gobierno a garantizar un país libre de su dominio. «Nunca más el dominio del crimen organizado ni de la delincuencia en general», subrayaron, reafirmando su compromiso con la construcción de un México en paz, donde las leyes sean respetadas y el Estado de derecho prevalezca.

Defensa del Estado de derecho y la educación

El mensaje de la CEM no solo abordó la inseguridad y la pobreza, sino que también hizo énfasis en la importancia de fortalecer el Estado de derecho y el sistema democrático del país. Los obispos expresaron su convicción de que México debe volver a ser un lugar donde el respeto por las leyes y la Constitución sea inquebrantable, y donde el equilibrio de poderes garantice la confianza en la República.

En el ámbito educativo, la Iglesia Católica expresó una profunda preocupación por el deterioro del sistema educativo mexicano. Los obispos señalaron que es fundamental establecer un nuevo pacto educativo que involucre a toda la sociedad, con el objetivo de ofrecer una educación más humanista y de mayor calidad. La formación de las futuras generaciones, según ellos, es crucial para el desarrollo del país.

Derechos humanos y libertad: pilares del futuro

Desde el pensamiento humanista de la Iglesia, el mensaje de los obispos hizo énfasis en la dignidad de toda persona como principio inviolable, alineándose con la reciente declaración Dignitas infinita del Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Asimismo, la CEM subrayó que la libertad es un valor fundamental y trascendente, que debe ser promovido y articulado con responsabilidad.

Para garantizar estos derechos, los obispos instaron al nuevo gobierno a fortalecer las instituciones democráticas y fomentar una cultura de respeto mutuo y participación ciudadana. En un México cada vez más polarizado, llamaron a trabajar en la reconciliación y el diálogo entre las diferentes fuerzas políticas, evitando el aniquilamiento de las minorías, para construir juntos un proyecto de bien común.

Superación de la polarización y búsqueda de la paz social

El mensaje también abordó uno de los retos más evidentes del contexto político actual: la polarización social. Los obispos subrayaron la importancia de superar las divisiones y buscar la reconciliación, promoviendo un diálogo incluyente que permita alcanzar los acuerdos necesarios para la paz social. Destacaron que la construcción del bien común debe ser una prioridad compartida por todos los actores políticos y sociales.

Santa María de Guadalupe como guía y protectora de la nación

La Conferencia del Episcopado Mexicano concluyó su mensaje encomendando a la nueva presidente y a toda la nación mexicana a la protección de Santa María de Guadalupe. Los obispos invitaron a la sociedad a valorar las raíces históricas comunes que unen a todos los mexicanos, como una base sólida para la construcción de un futuro de justicia y solidaridad.

Finalmente, reiteraron su compromiso de colaborar con el gobierno de Sheinbaum en la búsqueda del bien común y la convivencia pacífica, deseando que su gestión sea fructífera para todos los mexicanos.



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