(CATOLIN).- En un emotivo recordatorio de una tragedia que aún pesa en el corazón de la comunidad católica en Sri Lanka, más de 50.000 fieles han firmado una petición solicitando que las 171 víctimas del ataque terrorista del Domingo de Resurrección de 2019 sean reconocidas como mártires.

El fatídico 21 de abril de 2019, ocho terroristas suicidas perpetraron ataques coordinados contra dos iglesias católicas, un templo evangélico y tres hoteles de lujo en Sri Lanka, cobrándose la vida de 269 personas y dejando a más de 500 heridos. De estas víctimas, 171 eran fieles católicos que asistían a las Misas en las iglesias de San Sebastián y San Antonio en Colombo, la capital del país.

Al cumplirse cinco años de este atroz acto, la Iglesia local ha anunciado que iniciará los procedimientos para el reconocimiento del martirio de estas víctimas. El domingo 21 de abril, la Arquidiócesis de Colombo entregó las más de 50.000 firmas al Arzobispo, Cardenal Albert Malcolm Ranjith, como parte de esta iniciativa.

El Padre Jude Chrysantha Fernando, director de la oficina para las comunicaciones de la Arquidiócesis de Colombo, explicó que «la recolección de firmas y la sensibilización de los fieles ha estado en marcha desde el inicio de la Cuaresma. Hay una plena conciencia entre la gente del don de fe de aquellos inocentes, asesinados en la iglesia mientras celebraban la resurrección de Cristo».

La Arquidiócesis enviará una petición oficial al Dicasterio para las Causas de los Santos para iniciar la fase diocesana de la causa de beatificación. El Cardenal Ranjith presidió una ceremonia especial en la iglesia de San Antonio en Colombo, donde miles de personas guardaron un solemne momento de silencio para honrar a los fallecidos.

En la Misa, el Cardenal Ranjith destacó la continua búsqueda de justicia y la demanda de una investigación internacional e independiente sobre los atentados de 2019. La comunidad católica de Sri Lanka sigue recordando y honrando a aquellos que perdieron la vida como «héroes de la fe», en un acto de devoción que mantiene viva su memoria.