(CATOLIN).- En un operativo realizado entre el 2 y 3 de septiembre, la policía de Indonesia arrestó a siete personas involucradas en la planificación de un atentado contra el Papa Francisco. Las detenciones se llevaron a cabo en las ciudades de Bogor, a 50 kilómetros de la capital, Yakarta, y Bekasi. El objetivo era evitar un posible ataque durante una futura visita del Sumo Pontífice.

Durante el registro en la vivienda de uno de los detenidos, las autoridades descubrieron una serie de indicios que revelaron la gravedad de la amenaza. Entre los objetos confiscados se encontraron arcos, flechas, un dron y propaganda del Estado Islámico, lo que confirmó que el grupo tenía vínculos con ideologías extremistas.

A pesar de la captura de los sospechosos, la policía aún investiga si los detenidos forman parte de una única célula terrorista o si se trata de individuos que actuaban por separado. Hasta ahora, no se ha revelado el momento específico ni el lugar en el que planeaban ejecutar el atentado, pero las autoridades creen que el dron confiscado sería clave en el ataque.

Indonesia, el país con mayor población musulmana del mundo, es conocido por practicar una versión moderada del islam. Sin embargo, en los últimos años ha crecido la presencia de grupos yihadistas que promueven una interpretación más radical de la fe, lo que ha generado preocupación entre las autoridades locales.

Las investigaciones siguen en curso mientras se determina el grado de conexión entre los arrestados.