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Cerca de 12 hombres armados atan a sacerdote y asaltan parroquia en México

– Luego del asalto, el sacerdote logró liberarse y desatar también a su ayudante, quien pidió ayuda.

Cerca de 12 hombres armados atan a sacerdote y asaltan parroquia en

Fachada e interior de la parroquia San Luis Gonzaga luego del asalto. Foto por: Desde la Fe

(CATOLIN).– Hombres armados y encapuchados someten a sacerdote y a uno de sus ayudantes, y perpetran un violento asalto en la parroquia de San Luis Gonzaga en la Ciudad de México.

De acuerdo por los hechos narrados por Desde la Fe, los asaltantes llegaron en la mañana del 31 de mayo a la parroquia ubicada en la Alcaldía Iztacalco a bordo de tres camionetas.

Tras ingresar a la parroquia sometieron al P. Cuauhtémoc Islas y a su ayudante, y les exigieron entregar “todo el dinero” así como señalar la ubicación de la caja fuerte, objeto que con el que la parroquia no cuenta.

Al respecto, el P. Islas explicó que sólo tenía el dinero de las colectas y de la caja chica, mientras uno de los asaltantes apuntaba su cabeza con una pistola, insistiendo en que quería todo el dinero.

Posteriormente, llevaron al sacerdote a su habitación, donde lo ataron y le pusieron la funda de una almohada sobre la cabeza.
“El tiempo en el que hicieron todo esto fue de más o menos una hora y media, y desde ahí escuché cómo entraron a la sacristía, porque forzaron la puerta, así como la del edificio donde se encuentran las oficinas parroquiales y el salón en donde trabajan y guardan sus cosas los miembros de los grupos”, señaló el P. Islas en dialogo con Desde la Fe.

“Después vinieron los de investigación, tomaron fotografías, evidencias, huellas dactilares, y luego fui al Ministerio Público a levantar la denuncia correspondiente y a hacer la declaración inicial en torno de los hechos, en donde permanecí todo el día. Estoy citado para el próximo lunes para ratificar la denuncia”, detalló.

Entre otras cosas indicó que de la sacristía se llevaron dos vasos sagrados de plata y precisó que “el Sagrario no está profanado”.

“Ya me estoy tranquilizando un poco más. Ayer (el miércoles) sí tenía mucho el susto, la ansiedad y este temorcito de que fueran a regresar y hacer algo más. Pero ahorita ya estoy más tranquilo”, concluyó.

Luego del asalto, el sacerdote logró liberarse y desatar también a su ayudante, quien pidió ayuda. Por su parte, la policía accedió al lugar de los hechos, tras una alerta de robo que realizó la casa contigua.

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