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Las nuevas asesoras del Papa ven posible el diaconado femenino

– El grupo de estudio sobre el diaconado femenino, que tiene previsto trabajar en este tema hasta junio de 2025, acaba de recibir seis nuevos miembros, tres de los cuales son mujeres.

Plantilla Oficial Catolin

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(CATOLIN).- El Papa Francisco ha tomado la decisión de separar del sínodo el delicado asunto del papel de la mujer en la Iglesia, encomendándolo a un «grupo de estudio» recientemente ampliado con la incorporación de tres mujeres, todas ellas con firmes esperanzas de que se apruebe el diaconado femenino.

El grupo de estudio sobre el diaconado femenino, que tiene previsto trabajar en este tema hasta junio de 2025, acaba de recibir seis nuevos miembros, tres de los cuales son mujeres. Entre estas figuran la socióloga estadounidense Tricia Bruce y las profesoras de Teología Maria Lucchetti Bingemer, de Brasil, y la religiosa alemana Birgit Weiler.

En una entrevista exclusiva con katholisch.de, Maria Lucchetti Bingemer compartió sus expectativas de una Iglesia más abierta y flexible, capaz de responder a las preguntas y expectativas de la sociedad contemporánea. Aunque no anticipa que la Iglesia vaya a introducir el sacerdocio femenino en un futuro inmediato, reconoce que se han dado pasos significativos en esta dirección.

Según Bingemer, el Papa ha designado específicamente a mujeres para ocupar puestos de liderazgo y toma de decisiones, lo que ha llevado a una mayor visibilidad de las mujeres en roles eclesiales importantes. Esto, en sus palabras, «crea un hecho eclesiológico», señalando que las mujeres ya no son meras espectadoras, sino que están activamente involucradas en la vida de la Iglesia.

«Esto podría abrir un futuro en el que sean concebibles mujeres diáconos o incluso sacerdotes», destacó Bingemer. Sin embargo, enfatizó que cualquier cambio se llevaría a cabo de manera cuidadosa y respetuosa, reflejando los valores de la Iglesia.

La teóloga elogió especialmente el liderazgo del Papa Francisco, destacando su disposición a permitir que los teólogos expresen abiertamente sus opiniones. Esto se evidencia especialmente en la discusión sobre el papel de las mujeres en la Iglesia, donde, según Bingemer, las teólogas ya no enfrentan sanciones por abogar por la ordenación de mujeres.

El libro de Bingemer, «Transformar la Iglesia y la sociedad desde una perspectiva femenina», aborda precisamente esta cuestión, criticando la limitación de la ordenación exclusivamente a los hombres como discriminatoria y despectiva hacia las mujeres.



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