(CATOLIN).- El pasado 16 de septiembre, se llevó a cabo la misa de exequias del padre Luis Acosta en la Catedral de Xalapa. La ceremonia estuvo marcada por emotivos mensajes, entre ellos los del arzobispo Jorge Carlos Patrón Wong y Rafael Palma Capetillo, quienes resaltaron el ejemplo de vida y fe del padre Luis.

Rafael Palma Capetillo, ofreció unas palabras conmovedoras: «Todos nos sentimos muy conmovidos por el fallecimiento de nuestro querido padre Luis. Su vida fue un testimonio de fe, como la de un verdadero cireneo, llevando su cruz con dignidad y devoción». Palma Capetillo también agradeció a los médicos que acompañaron al padre Luis durante sus últimos días, destacando su entrega como “ángeles de la guarda”.

Por su parte, el arzobispo Patrón Wong habló de dos imágenes que quedarán grabadas en los corazones de todos los presentes. La primera, de Cristo crucificado, que representaba el sacrificio y la entrega absoluta, cualidades que el Padre Luis vivió plenamente. La segunda imagen fue la del padre como un «sacerdote de 24 horas», dedicado completamente a su labor pastoral, siendo un verdadero ejemplo de servicio continuo a la Iglesia. «Su sacerdocio fue un don sin exclusivismos, siempre compartido con todos, desde los niños hasta los adultos», destacó el arzobispo.

La catedral de Xalapa se llenó de fieles y clérigos que rindieron homenaje a la vida del padre Luis Acosta, un hombre cuya fe y entrega tocaron la vida de muchos. «Esperamos encontrarnos contigo en el banquete eterno», fue la despedida que resonó en la ceremonia, un mensaje de esperanza en medio del dolor.