(CATOLIN).– El prefecto emérito de la Signatura Apostólica, Cardenal Raymond Burke, extendió una invitación a los católicos del mundo para que se unan en una novena de nueve meses, buscando la intercesión y protección de Nuestra Señora de Guadalupe como respuesta a los desafíos de nuestro tiempo.

“En un mundo que se enfrenta a grandes enfermedades, una guerra persiste en Europa. Después de años de tregua, una nueva invasión de Palestina amenaza con desestabilizar Medio Oriente. Los debates teológicos están politizados y llevan a millones de creyentes a abandonar la fe. Un obispo escribe: si la mano de Dios no interviene directamente, todo estará perdido”, señala el sitio web oficial de la iniciativa de oración.

La novena comenzará el martes 12 de marzo y concluirá el jueves 12 de diciembre de 2024, coincidiendo con la festividad de la Virgen de Guadalupe, día en el que se realizará una consagración especial a la Madre de Dios.

Durante este período de oración, los católicos que se inscriban y comprometan a participar en la novena recibirán mensualmente, mediante correo electrónico, no sólo reflexiones y oraciones escritas regularmente, sino también mensajes de aliento y consejos espirituales en video del Cardenal Burke, quien es fundador del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en Wisconsin, Estados Unidos.

A través de un video el purpurado dijo que “no nos ha llamado a temer”. A pesar de la oscuridad de nuestra época, las personas de fe están arraigadas en la “verdad y el amor de Cristo”, así como en el “fiel cuidado de su madre”.

El Cardenal Burke contextualizó este mensaje recordando un periodo histórico similar al actual: “Fue durante una época muy parecida a la nuestra cuando Nuestra Señora se apareció por primera vez a San Juan Diego hace unos 500 años. Entonces, también, el mundo luchaba contra el hambre y las enfermedades, y la guerra en Tierra Santa amenazaba con reducir esa hermosa y torturada región al caos. Además, la venenosa confusión dentro de la Iglesia corroyó la fe de los cristianos en todo el mundo”.

En aquel entonces se observó cómo “las fuerzas del pecado retrocedían ante la presencia de Nuestra Señora”. Con la ayuda de San Juan Diego, la Virgen atrajo “a casi nueve millones de nuevas almas a la Iglesia en el momento de la muerte de San Juan Diego en 1548”.

“Es este mismo cuidado y protección maternal que nosotros buscamos hoy: un cuidado y protección que ella nos concederá si lo pedimos con fervor”, subrayó el cardenal.

Esta es la liga para suscribirse a la novena