(CATOLIN).- El arzobispo de Dublín, Dermot Farrell, se une a un grupo de obispos, en su mayoría europeos, que elogian la Declaración Fiducia supplicans. A pesar de las críticas de algunos cardenales que la consideran «blasfema» o «herética», Farrell insta a los fieles de su diócesis a leer detenidamente el documento vaticano y su aclaración posterior.

Según el arzobispo, la Declaración permite a los sacerdotes otorgar bendiciones pastorales breves y sencillas, no litúrgicas ni ritualizadas, a parejas en situaciones irregulares, sin aprobar o justificar sus uniones. Insiste en que estas bendiciones deben ser espontáneas y pastorales, sin seguir un ritual aprobado ni un libro de bendiciones.

Farrell respalda la aclaración del Cardenal Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, que sugiere que la prudencia y la atención al contexto eclesial y cultural podrían permitir diferentes modalidades de aplicación, cerrando así la puerta a disensiones dentro del clero sobre este tema.

En sus declaraciones, el arzobispo, quien ya había abogado por un acercamiento a la comunidad LGBTQ+ en el pasado, destaca que la Declaración y su aclaración ayudarán a ministrar a aquellos que buscan la cercanía y compasión de Dios. Concluye acogiendo con agrado estas directrices que, según él, permitirán a la Iglesia acercarse a la comunidad LGBTQ+ de una manera más inclusiva y compasiva.