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Sacerdotes católicos son brutalmente agredidos durante asalto a una iglesia en la India

– Doce hombres armados atacaron la parroquia de San José, en Jharkhand, golpeando a dos sacerdotes y robando dinero; la comunidad católica denuncia persecución religiosa y exige justicia.

Sacerdotes catolicos son brutalmente agredidos durante asalto a una iglesia en la India

 Padre Emmanuel Baghwar recibe tratamiento después del asalto ocurrido el 1 de octubre de 2025 a la Iglesia de San José en Tumdegi, India. Foto por: Rev. Padre Ignatius Tete, Vicario General, Diócesis Católica de Simdega, Jharkhand).

Por: CATOLIN

(CATOLIN).– Durante la madrugada del miércoles 1 de octubre, un grupo de doce hombres armados irrumpió violentamente en la iglesia de San José, ubicada en la aldea de Tumdegi, en el estado indio de Jharkhand. Los atacantes, portando palos, golpearon brutalmente a dos sacerdotes católicos y sustrajeron una suma aproximada de 3.400 dólares en efectivo.

Las víctimas fueron el párroco, P. Dean Thomas Soreng, y su vicario, P. Emmanuel Baghwar, quienes resultaron gravemente heridos y fueron trasladados a un centro médico cercano. Tras recibir atención, ambos pudieron regresar a la casa parroquial.

Aunque inicialmente se consideró el robo como el móvil principal del ataque, líderes católicos locales cuestionaron esta versión. El vicario general de la diócesis de Simdega, P. Ignatius Tete, expresó sus dudas sobre las verdaderas motivaciones de los agresores:

«Nos cuesta creer que el robo haya sido el único motivo. Hay una agenda oculta detrás de los asaltos y las agresiones a los sacerdotes. Los ataron y los golpearon brutalmente. Si solo pretendían robar, ¿por qué apalearon así a nuestros sacerdotes con porras?».

El sacerdote señaló que la labor social y educativa de la Iglesia podría haber provocado hostilidad entre algunos sectores.

«Es una parroquia remota, con solo una escuela privada. El apostolado educativo y social de la Iglesia católica es rechazado por quienes desean mantener al pueblo oprimido y sometido», afirmó Tete.

Asimismo, recordó que la obra de la Iglesia en la India —a través de escuelas, hospitales y centros de asistencia— beneficia principalmente a personas no cristianas.

«Esto genera hostilidad hacia nosotros, porque para la Iglesia católica todos somos hijos de Dios, iguales en dignidad, y ofrecemos las mismas oportunidades a todos, sin distinción de casta ni credo», explicó, aludiendo al rechazo que ciertos grupos tradicionalistas sienten hacia la acción social de la Iglesia.

Desde la llegada al poder del primer ministro Narendra Modi en 2014, bajo un gobierno nacionalista hindú, los ataques contra cristianos, musulmanes y otras minorías religiosas han aumentado significativamente. Organizaciones internacionales advierten que en la India se produce, en promedio, un acto de acoso o violencia contra cristianos cada dos días, lo que ha sido denominado la “azafranización” del país, por la imposición de una identidad hinduista dominante.

Un portavoz cristiano local calificó el suceso como una grave amenaza a la convivencia religiosa:

«Aunque el motivo inicial parece ser el robo, el ataque deliberado a una institución religiosa plantea serias dudas sobre la armonía entre comunidades y la intención de infundir miedo en la comunidad de fe. Este suceso exige una investigación urgente y una respuesta clara».

Ante la agresión, la comunidad cristiana local ha presentado varias demandas a las autoridades: la identificación y detención inmediata de los responsables, el refuerzo de la seguridad en los templos, asistencia médica y psicológica para las víctimas, y garantías de diálogo con las autoridades.

En un comunicado emitido tras el ataque, los católicos del distrito de Simdega manifestaron su repulsa y su llamado a la paz:

«Nosotros, la comunidad católica del distrito de Simdega, condenamos enérgicamente este acto de violencia y violación. Hacemos un llamamiento a todos los ciudadanos para mantener la paz y la unidad, y pedimos a las autoridades que actúen con prontitud y justicia para evitar que hechos como este se repitan».



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