(CATOLIN).- El 29 de septiembre, The Irish Times publicó un artículo de la escritora y académica Rachel O’Dwyer en el que analiza la aparición en Irlanda de ceremonias civiles que buscan sustituir a la Primera Comunión católica. Estas celebraciones, denominadas «Eachtra» —palabra gaélica que significa “aventura” o “experiencia”—, surgen principalmente en escuelas laicas como las de Educate Together y replican el carácter festivo de la Comunión, pero sin componente religioso.

O’Dwyer describe cómo un grupo de padres, a través de un chat escolar, impulsó estas ceremonias para evitar que sus hijos se sintieran excluidos de las tradiciones ligadas a la Comunión, como los vestidos, las fiestas o los regalos. Sin embargo, la autora critica que estas iniciativas respondan más a las inseguridades de los padres que a las verdaderas necesidades de los niños, quienes en muchos casos no muestran interés en el rito religioso.

Las ceremonias incluyen actividades como construir refugios, recolectar fondos para causas benéficas o realizar rituales simbólicos como verter arenas de colores en un jarrón. Aunque buscan transmitir un sentido de pertenencia comunitaria, O’Dwyer las califica de prácticas con “simbolismo vacío” y cuestiona si realmente aportan valor a los menores.

Este fenómeno se suma a una tendencia en toda Europa, donde la descristianización ha favorecido la expansión de rituales civiles alternativos a los sacramentos: la Jugendweihe en Alemania, las celebraciones seculares juveniles en Bélgica, los ritos humanistas organizados por Humanists UK en el Reino Unido, los talleres de ciudadanía en Países Bajos, las “comuniones laicas” en Francia, o los ritos de madurez promovidos en Suecia, Austria y República Checa.

En España, aunque la Primera Comunión católica sigue siendo mayoritaria, desde 2004 se han implementado bautizos civiles y, en años posteriores, comuniones y ceremonias laicas en municipios como Igualada, Rivas-Vaciamadrid o Rincón de la Victoria, con el apoyo de ayuntamientos, asociaciones humanistas o servicios privados. Estos actos suelen realizarse en espacios municipales, incluyen compromisos éticos y gestos simbólicos como plantar un árbol o firmar un libro de honor, sin referencias religiosas.

En conclusión, las «Eachtra» irlandesas se inscriben en una corriente que, bajo distintas formas, busca ofrecer ritos de paso seculares en contextos sociales cada vez más alejados de la práctica religiosa, aunque no exentos de polémica y debate sobre su verdadera finalidad.