(CATOLIN).– Austria enfrenta nuevamente actos de vandalismo contra símbolos cristianos. En la noche del jueves, desconocidos profanaron el monumento conmemorativo de la Asociación Austriaca de Cárteles en la calle Lerchenfelder de Viena, un sitio que desde 1988 recuerda a los estudiantes católicos que dieron su vida resistiendo al régimen nacionalsocialista.

El ataque dejó dañado un crucifijo y varias placas conmemorativas, además de estar cubiertos con pintadas de símbolos anárquicos. Según se sospecha, los responsables podrían pertenecer a círculos de extrema izquierda, lo que ha sido calificado como una “nueva dimensión del desprecio”.

De forma casi simultánea, en el distrito de Floridsdorf, también en Viena, fue vandalizado el jardín de oración junto al Canal de Marchfeld. Este espacio, considerado un oasis espiritual, ya había sufrido ataques en 2023 cuando se decapitaron imágenes sagradas. En esta ocasión, las cabezas de la estatua de la Virgen María y de un crucifijo fueron ennegrecidas, y se destruyeron flores, faroles y rosarios.

Los peatones alertaron a las autoridades en ambos casos. La policía ha iniciado investigaciones exhaustivas para dar con los autores de estos actos que, según diversos sectores, constituyen no solo una ofensa a la fe, sino también a la historia y a la dignidad humana.