(CATOLIN).– La Basílica de la Sagrada Familia, en Barcelona, ha marcado un nuevo hito histórico al convertirse en la iglesia más alta del mundo, alcanzando los 162,91 metros de altura. El récord se logró tras la colocación del primer elemento de la cruz de la Torre de Jesucristo, el brazo inferior, que mide 7,25 metros y pesa 24 toneladas.

La pieza, procedente de Alemania, llegó en julio pasado dividida en cuatro paneles que fueron colocados sobre una plataforma situada a 54 metros de altura, en el corazón de la nave central. Con esta instalación, la obra maestra de Antoni Gaudí supera en un metro y 38 centímetros a la catedral de Ulm, en Alemania, que mantenía el título desde hace más de un siglo con sus 161,53 metros.

Aunque el templo ya ostenta el récord mundial, la Torre de Jesucristo continuará creciendo hasta alcanzar los 172,5 metros en 2026, año en que se conmemorará el centenario de la muerte de Gaudí. La cruz definitiva, que coronará el conjunto, medirá 17,5 metros de alto y 13,5 metros de ancho, con un revestimiento de cerámica blanca esmaltada y vidrios que reflejarán la luz solar, convirtiéndose en un nuevo símbolo visible desde distintos puntos de Barcelona.

La Sagrada Familia comenzó su construcción en 1882, y Gaudí solo vio completada una de sus torres antes de fallecer en 1926. Desde entonces, el proyecto ha sido financiado principalmente por el turismo. Solo en 2024, 4,9 millones de visitantes generaron 130 millones de euros, lo que ha permitido sostener las obras. Un 15% de los visitantes provino de Estados Unidos.

Durante la consagración del templo, el Papa Benedicto XVI destacó la profunda relación de Gaudí con San José:

«Me ha conmovido especialmente la seguridad con la que Gaudí, ante las innumerables dificultades que tuvo que afrontar, exclamaba lleno de confianza en la divina Providencia: “San José acabará el templo”.»

Fiel a la visión espiritual del arquitecto, la altura final de la Sagrada Familia no superará los 177,72 metros de la montaña de Montjuïc, pues Gaudí afirmaba que “la obra humana no debe superar la obra de la naturaleza”.

Aunque el templo ha alcanzado su récord estructural, los trabajos de las fachadas y la ornamentación interior continuarán hasta alrededor de 2030, dependiendo de factores económicos y sociales.

En vísperas del centenario de Gaudí, previsto para junio de 2026, la ciudad de Barcelona prepara más de un centenar de actividades conmemorativas bajo el lema “La Sagrada Familia 2026. El sueño de un genio”, para celebrar la culminación de una de las obras más emblemáticas del arte y la fe cristiana.