(CATOLIN).– El Santo Padre defendió la memoria de San Juan Pablo II, ante las infames acusaciones del hermano de Emanuela Orlandi, niña desaparecida en el centro de Roma en 1983.

En el programa de televisión ‘Di martedì’, Pietro Orlandi, en presencia de su abogada Laura Sgrò, quien asentía con la cabeza, dijo que el Papa San Juan Pablo II “solía salir por la noche en compañía de algún monseñor y no precisamente para bendecir casas”.

“Seguro de interpretar el sentir de los fieles de todo el mundo, dirijo un pensamiento agradecido a la memoria de San Juan Pablo II, en estos días objeto de suposiciones ofensivas y sin fundamento”.

Al respecto, Andrea Tornielli, director editorial de los medios de comunicación de la Santa Sede, comentó que son “Solo acusaciones calumniosas anónimas”.

Por su parte, el arzobispo emérito de Cracovia, secretario del Papa peregrino durante cuarenta años, se pronunció sobre las declaraciones de Pietro Orlandi, y espera que el “penoso asunto” se libere de “depredadores, mitómanos y chacales” y que “Italia sepa velar por el derecho a la buena reputación de los que ya no están”.

Aseguró sobre las “afirmaciones temerarias”, que “sería más exacto decir insinuaciones innobles”.

“Estas insinuaciones, de las que se dice que proceden originariamente de esquivos círculos del hampa romana, a los que ahora se asigna una apariencia de pseudopresentabilidad, son en realidad acusaciones farragosas, falsas de principio a fin, irreales, risibles hasta la comedia si no fueran trágicas, incluso criminales en sí mismas”, afirmó el arzobispo emérito.

Finalmente, reconoció que es “un crimen gigantesco” lo que se ha hecho a Emanuela y a su familia, pero igualmente “criminal es sacar provecho de ello con desvaríos incontrolables, destinados a desacreditar preventivamente a personas y ambientes mientras no se demuestre lo contrario, dignos de la estima universal”.