(CATOLIN).– Una explosión repentina sacudió la plaza de la Iglesia del Rosario, en el barrio de Tejgaon, Daca (Bangladesh), la noche del miércoles 8 de octubre, provocando pánico entre los vecinos y preocupación por la seguridad ante la proximidad de la fiesta de Nuestra Señora del Rosario.

El incidente se produjo alrededor de las 22:00 horas. Testigos relataron haber escuchado un estruendo seguido de una densa nube de humo cerca de la puerta principal de la iglesia. Un residente, que pidió no revelar su identidad, narró que salió corriendo al escuchar la detonación y observó el humo elevarse frente al templo. El personal de seguridad le informó que dos personas arrojaron cócteles molotov antes de huir del lugar.

El jefe de la comisaría de Tejgaon, Mobarak Hossain, confirmó el ataque:

«Recibimos el aviso y enviamos inmediatamente una patrulla al lugar. La investigación está en curso y, por el momento, no podemos dar más detalles».

No se registraron heridos ni víctimas, y las autoridades abrieron un expediente en virtud de la Ley Antiterrorista para esclarecer si se trató de un acto de sabotaje, terrorismo o una disputa local.

El suceso ha causado especial inquietud en la comunidad católica, pues este viernes se celebra una de sus fiestas más importantes: la Solemnidad de Nuestra Señora del Rosario. La parroquia de Tejgaon es la más grande de Bangladesh, con unos 12,000 fieles, incluyendo numerosos migrantes internos.

El párroco, P. Joyonto Sylvester Gomes, expresó su consternación:

«Estamos muy conmocionados por esta explosión que ha tenido lugar frente a la puerta de nuestra iglesia. Tras las protestas masivas del año pasado, ha habido inestabilidad en el país, pero nuestra iglesia nunca había sido objeto de ataques. Este suceso repentino es alarmante. Tiene que haber una razón».

Por su parte, Nirmol Rozario, presidente de la Asociación Cristiana de Bangladés, condenó enérgicamente el atentado durante su visita al lugar:

«Estamos afligidos y profundamente preocupados. Cristianos, hindúes y musulmanes han convivido pacíficamente en Bangladés durante mucho tiempo. Este episodio plantea serias preguntas sobre las intenciones de quienes lo han perpetrado».

Rozario exigió al gobierno una investigación exhaustiva y recordó otros ataques contra cristianos en el país, como el atentado contra la iglesia católica de Baniarchar en 2001 y el asesinato en 2016 del comerciante católico Sunil Gomes en Natore:

«Estos ataques contra cristianos amantes de la paz son profundamente dolorosos».

Esta mañana, la policía mantenía un fuerte resguardo en la zona para garantizar la seguridad. Mientras tanto, los feligreses permanecen en alerta, confiando en que los responsables sean identificados y que la celebración de la fiesta mariana pueda realizarse en paz.