Detienen en Torremolinos al P. Carlos Loriente por posesión de cocaína rosa
– El sacerdote de la Archidiócesis de Toledo fue arrestado con estupefacientes y apartado de todo cargo eclesiástico mientras avanza la investigación judicial

Padre Cheluz
(CATOLIN).- La Policía Nacional detuvo en la madrugada del domingo 21 de septiembre en Torremolinos (Málaga) a Carlos Loriente García, sacerdote de 45 años, canónigo de la Catedral de Toledo y director del Instituto Teológico San Ildefonso. El clérigo es investigado por un presunto delito contra la salud pública tras ser hallado en posesión de sustancias estupefacientes, concretamente diez papelinas de “tusi” o cocaína rosa, droga sintética compuesta principalmente por MDMA y ketamina.
Según informaron fuentes policiales, Loriente, que se encontraba de vacaciones, viajaba en un vehículo alquilado junto a tres hombres de nacionalidades argentina y venezolana, con intención de asistir a una fiesta. La cantidad incautada superaba el límite considerado para consumo personal, lo que apunta a un posible fin de distribución.
En un registro posterior en el apartamento turístico donde se alojaba el sacerdote, los agentes localizaron más droga, una balanza de precisión, bolsitas monodosis y diversos juguetes sexuales. Loriente y sus acompañantes fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de Torremolinos el 23 de septiembre.
Trayectoria del sacerdote
Nacido el 23 de enero de 1980 en Toledo, Carlos Loriente fue ordenado sacerdote en 2004. Hasta su detención, ocupaba cargos de relevancia: era canónigo de la Catedral Primada, director del Instituto Teológico San Ildefonso y, hasta el 15 de septiembre de 2025, vicario episcopal para el Clero. Varias fuentes confirmaron que era considerado la mano derecha del arzobispo Mons. Francisco Cerro Cháves.
Académicamente, Loriente cuenta con una licenciatura en Teología por la Universidad de San Dámaso (Madrid), estudios en la Pontificia Universidad Gregoriana (Roma) y un doctorado en Sagrada Teología con la máxima calificación en la Pontificia Universidad Lateranense. Entre sus cargos previos destacan su labor como vicerrector del Seminario Metropolitano San Ildefonso, secretario general del Instituto Superior de Estudios Teológicos de Toledo, formador de seminaristas y miembro de la Comisión Diocesana para el Diaconado Permanente.
Comunicado de la Archidiócesis de Toledo
El 23 de septiembre, la Archidiócesis de Toledo confirmó la detención y anunció medidas inmediatas: Loriente fue apartado cautelarmente del ministerio sacerdotal, de sus responsabilidades académicas y de todos sus cargos eclesiásticos mientras se desarrolla una investigación canónica interna.
En su comunicado oficial, el Arzobispado expresó que:
- Lamenta profundamente los hechos y reprueba cualquier conducta delictiva que se atribuya al sacerdote.
- Subraya que la responsabilidad es de ámbito personal.
- Reitera su plena confianza en la justicia y su disposición a colaborar con las autoridades civiles.
- Pide perdón al Pueblo de Dios por los daños morales que puedan derivarse de los presuntos delitos.
- Aclara que una identificación inicial errónea en algunos medios señalando al rector del Seminario, P. Álvaro García Paniagua, fue incorrecta, pues el propio Loriente se identificó falsamente con ese cargo en el momento de la detención.
Situación judicial
El caso se encuentra en fase de instrucción. Debido a la cantidad de droga incautada y los elementos encontrados en el registro, no se descarta que se formulen cargos por tráfico de estupefacientes, aunque será el proceso judicial el que determine las responsabilidades penales.
El perseguidor de la Sacristía de la Vendeé
Más allá del escándalo actual, la noticia ha traído a la memoria la persecución interna que sufrió el grupo de sacerdotes conocido como la Sacristía de la Vendée, entre ellos el P. Francisco José Delgado. Dicho grupo mantenía un canal de YouTube donde, en tono distendido, hablaban de cuestiones eclesiales, literatura, filosofía, teología, Sagrada Escritura o liturgia.
Una intervención imprudente del P. Calvo —cuando dijo que rezaba para que el Papa fuera pronto al cielo— fue utilizada por Loriente como pretexto para emprender una investigación implacable contra todo el grupo. Aquello derivó en sanciones y marginación de varios sacerdotes, señalados injustamente, mientras Loriente ascendía en poder y cargos dentro de la diócesis.
Hoy, el contraste resulta inevitable: el inquisidor de YouTube, que exigía pureza y celo frente a otros sacerdotes, ha quedado expuesto como protagonista de un escándalo que combina drogas, ambientes homosexuales y conductas reprobables.

CEO de CATOLIN, Lic. en comunicación por la Universidad Anáhuac Veracruz Campus Xalapa, Mtro. en Mercadotecnia por la Universidad de Xalapa, Fotógrafo y rapero católico.




