(CATOLIN). – La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este jueves una medida legislativa histórica al retirar toda financiación federal a Planned Parenthood, la mayor organización abortista del mundo. Con 218 votos a favor —todos del Partido Republicano excepto dos disidentes— y 214 en contra, el proyecto de ley representa un giro trascendental en la política sanitaria y moral del país.

Es la primera vez que el Congreso aprueba una iniciativa que elimina los fondos públicos a una organización que, solo en EE.UU., realiza cientos de miles de abortos cada año. El presidente Donald Trump, quien ha reiterado su apoyo al movimiento provida, se dispone a firmar la ley en los próximos días, lo que convertirá la decisión en una realidad legal efectiva.

Lejos de ser un simple ajuste presupuestario, la votación lanza un mensaje firme en defensa de la vida. Al interrumpir el uso de dinero de los contribuyentes para financiar abortos, se frena el respaldo estatal a una industria dedicada a la eliminación sistemática de seres humanos no nacidos.

El sitio provida LifeNews calificó el momento como “histórico”, subrayando que “una vez que el presidente Trump firme el proyecto de ley, será la primera vez que el negocio radical de abortos de Planned Parenthood se vea desfinanciado”.

La iniciativa ha sido impulsada por legisladores republicanos comprometidos con la defensa de la vida desde la concepción. Aunque los demócratas votaron en bloque en contra, el resultado refleja el avance de la cultura de la vida en el debate público estadounidense.

Diversas asociaciones provida, líderes religiosos y familias han expresado júbilo ante la decisión. Consideran que no solo protege a los no nacidos, sino que también señala la voluntad de los ciudadanos de no seguir financiando con sus impuestos prácticas que atentan contra la vida.