(CATOLIN).- El Dicasterio de la Causa de los Santos ha emitido un comunicado oficial para aclarar el motivo detrás de la próxima beatificación de la familia Ulma, un evento programado para el 10 de septiembre de 2023 en Markowa, Polonia. Según el comunicado, el bebé que nació durante el martirio de su madre, Wittoria Ulma, será considerado también un mártir.

El comunicado del Dicasterio establece:

1. En el momento de la masacre, la señora Wittoria Ulma se encontraba en avanzado estado de embarazo de su séptimo hijo.
2. Este hijo nació en el momento del martirio de su madre.
3. Este, por tanto, se sumó al número de hijos, ellos también mártires. De hecho, en el martirio de sus padres recibió el bautismo de sangre.

Este reconocimiento se basa en un decreto promulgado por el Papa en diciembre del año pasado, donde se reconoció el martirio de Józef, Wiktoria y sus seis hijos, además del séptimo que estaba en el vientre de su madre. La familia Ulma fue masacrada por los nazis en el pueblo de Markowa por haber ocultado a ocho judíos durante la Segunda Guerra Mundial.

Józef y Wiktoria Ulma eran campesinos en Markowa, en el sudeste de Polonia, y tenían ocho hijos. La familia Ulma mostró un valiente acto de compasión al acoger a la familia judía Goldmann-Gruenfeld, compuesta por ocho personas que habían escapado del campo de concentración de Auschwitz. A pesar de poner en peligro sus vidas y las de sus hijos, los Ulma los recibieron con amor y apoyo.

El 24 de marzo de 1944, los nazis llegaron a Markowa en busca de judíos escondidos, guiados por una denuncia. Descubrieron a los Goldmann-Gruenfeld ocultos en el techo y los ejecutaron a tiros. Posteriormente, Józef y Wiktoria Ulma fueron sacados de su hogar y asesinados frente a sus hijos. Trágicamente, todos los hijos de los Ulma también perdieron la vida en ese terrible día.

Días después, los parientes de la familia Ulma, asumiendo un gran riesgo, decidieron exhumar los cuerpos para proporcionarles un entierro cristiano. Fue durante esta triste ocasión que se descubrió que el bebé no nacido había salido parcialmente del vientre de su madre. A pesar de nacer en circunstancias extremadamente adversas, el bebé no pudo sobrevivir.

Con esta aclaración oficial, se pone fin a la controversia en torno a la beatificación del feto no nacido, y su caso se compara con la ejecución de los Santos Inocentes, un trágico episodio bíblico provocado por el rey Herodes. La beatificación de la familia Ulma se mantiene como un recordatorio de su valentía y sacrificio durante uno de los períodos más oscuros de la historia.