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Cardenal Eijk defiende a Burke: “Ha sido injustamente criticado por proclamar la plenitud de la fe”

– Desde Wisconsin, el purpurado holandés elogió al cardenal estadounidense por su firmeza doctrinal, su fidelidad al sacerdocio y su resistencia ante las críticas internas en la Iglesia

Cardenal Eijk defiende a Burke Ha sido injustamente criticado por proclamar la plenitud de la fe

Cardenal Eijk

(CATOLIN). – Durante la misa celebrada el 31 de julio en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en La Crosse, Wisconsin —fundado por el cardenal Raymond Burke en 2008—, el cardenal Willem Eijk, arzobispo de Utrecht (Países Bajos), ofreció una homilía profundamente elogiosa hacia el cardenal estadounidense, destacando su integridad, fidelidad y valentía en medio de ataques, incluso desde dentro de la Iglesia.

Según informó InfoCatólica, en su predicación el cardenal Eijk afirmó que Burke ha sufrido “críticas dolorosas, oposición y humillaciones” de personas dentro de la Iglesia que, por su cercanía, deberían haberle mostrado apoyo. “Es comprensible esperar oposición desde fuera, pero es muy doloroso cuando proviene de su propia Iglesia, de sus compañeros católicos”, declaró.

Eijk destacó que Burke ha vivido estas pruebas sin perder la alegría interior del sacerdocio. “Nunca perdió esa alegría anclada en lo profundo del alma. Se unió en el sufrimiento al de Cristo, y precisamente en eso, el cielo se abre para nosotros”, afirmó.

El cardenal holandés también defendió a Burke de las críticas que lo etiquetan como “ultraconservador” o “tradicionalista” por celebrar la Misa tridentina. Aclaró que el cardenal acepta plenamente el Concilio Vaticano II y también celebra la liturgia reformada. “No es conservador ni progresista. Es simplemente católico, católico en el sentido pleno de la palabra, sin diluir la fe para hacerla más digerible”, aseguró Eijk.

Durante la homilía, el arzobispo de Utrecht abordó también el contexto más amplio del sacerdocio, la Eucaristía y la evangelización. Recordó cómo la aparición de la Virgen de Guadalupe marcó un giro histórico en la evangelización del continente americano, diferenciando entre la violencia de la conquista por la espada y la “conquista por la gracia” a través de María.

Eijk elogió a Burke por proclamar con valentía las enseñanzas morales de la Iglesia, especialmente en temas sensibles como el respeto a la vida, el matrimonio y la sexualidad. “Al proclamar públicamente estas verdades, ha demostrado un gran, gran valor”, dijo.

Además, subrayó la importancia del sacerdocio como medio por el cual se abre el cielo a los fieles en la celebración eucarística, y agradeció al cardenal Burke sus 50 años de ministerio, cumplidos el pasado 29 de junio, solemnidad de San Pedro y San Pablo.

Citando la Primera Carta de San Juan, el cardenal Eijk recordó que “amar a Dios consiste en guardar sus mandamientos”, y añadió que respetar el orden moral es una forma de amar tanto al Creador como al Redentor.

El purpurado concluyó su homilía invocando a la Virgen María para que interceda por el cardenal Burke y deseando que muchos sacerdotes santos surjan con el único objetivo de “abrir la Jerusalén celestial a sus semejantes, proclamando, celebrando y viviendo la plenitud de la fe católica”.

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