(CATOLIN).- El Papa León XIV aceptó la renuncia de Mons. Ciro Quispe López, Obispo Prelado de Juli, en el sur del Perú, luego de una investigación del Vaticano iniciada en 2024 a raíz de denuncias de conductas sexuales inapropiadas y de presuntos malos manejos económicos en la prelatura.

La Oficina de Prensa de la Santa Sede informó que el Santo Padre aceptó la dimisión, aunque el comunicado oficial no ofreció detalles adicionales. Mons. Quispe deja el cargo a los 51 años, edad muy inferior a los 75 años que establece la norma como límite de jubilación para los obispos.

Investigación y acusaciones

En julio de 2024, la Nunciatura Apostólica en Perú designó a Mons. Marco Antonio Cortez, obispo de Tacna y Moquegua, como visitador apostólico para verificar la situación de la prelatura. Los resultados de esa investigación no se han hecho públicos.

Las denuncias en contra de Mons. Quispe incluyen el testimonio de una exempleada doméstica, quien aseguró que el obispo recibía regularmente a mujeres en su residencia. La trabajadora afirmó haber hallado prendas femeninas, sábanas manchadas y preservativos usados en varias ocasiones. También sostuvo que el prelado mantuvo múltiples relaciones sexuales, mencionando al menos siete mujeres, algunas de ellas consagradas.

Medios locales difundieron además audios y capturas de pantalla en los que supuestamente se observa a Quispe en una videollamada enviando besos a una mujer y en otro audio dirigiéndose cariñosamente a una interlocutora como “mi gorda”.

Mons. Quispe rechazó públicamente las acusaciones, calificándolas como parte de una “campaña de difamación orquestada por manos oscuras”.

Trayectoria de Mons. Ciro Quispe

Ordenado sacerdote en 2001, fue vicario parroquial en Cuzco y Lima, profesor de Ciencias Bíblicas en la Facultad Pontificia y Civil de Teología de Lima, y doctor en Ciencias Bíblicas por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.

En 2018, fue nombrado Obispo Prelado de Juli por el Papa Francisco. Su jurisdicción se ubica en el departamento de Puno, cerca de la frontera con Bolivia, en una zona de difícil acceso a más de 3,800 metros sobre el nivel del mar.

La Prelatura de Juli fue erigida en 1957 y ahora queda a la espera de nuevas disposiciones tras la salida de Mons. Quispe.