(CATOLIN).- El Obispo holandés jubilado Rob Mutsaerts, de 65 años, ha expresado fuertes críticas hacia el documento del Vaticano titulado «Fiducia Supplicans», que aborda la cuestión de las bendiciones a «parejas».

Según Mutsaerts, el documento «Fiducia Supplicans» no busca simplemente ampliar el significado de las bendiciones, sino que tiene la intención deliberada de alterar lo que se considera pecado. En sus declaraciones, el Obispo señaló que las objeciones de numerosos Obispos, conferencias episcopales y cientos de sacerdotes y fieles están siendo «arrogantemente desestimadas».

Mutsaerts destaca la explicación del documento sobre la «bendición», argumentando que la palabra ya no tiene un significado claro, permitiendo que «se pueda hacer cualquier cosa con ella». Critica la presencia del nominalismo ausente y sostiene que el subjetivismo y el relativismo son dominantes en el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, sugiriendo incluso que un nombre más apropiado para este sería el «Dicasterio para la Deconstrucción».

El Obispo acusa que la doctrina está siendo dejada de lado en estas concesiones a la cultura secular y advierte que tales posturas no tienen atractivo para los jóvenes. En sus palabras, los seminarios y grupos religiosos liberales están en declive, mientras que los católicos tradicionales están floreciendo.

Mutsaerts haciendo una reflexión sobre la situación de la Iglesia en los Países Bajos, considerada un «modelo a seguir» tras el Concilio Vaticano II, está prácticamente en coma, con una edad media de fieles que supera los 70 años.

El obispo concluye sugiriendo que los acontecimientos actuales en el Vaticano podrían ser una «bendición disfrazada», ya que revelan el estado de las cosas en Roma.