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Vandalizan estatua de la Virgen María en Pensilvania: el FBI investiga como delito de odio

– El ataque a la iglesia St. Elizabeth of Hungary deja mensajes anticatólicos y símbolos de odio; la diócesis pide oraciones y apoyo ciudadano

Estatua de la Virgen Maria es vandalizada en Pensilvania y el FBI abre investigacion

Vandalismo en la iglesia St. Elizabeth of Hungary en Pleasant Hills, Pennsylvania (Estados Unidos). Foto por: Cortesía de la Diócesis de Pittsburgh.

(CATOLIN). – La iglesia católica St. Elizabeth of Hungary, ubicada en Pleasant Hills, Pensilvania, fue blanco de un acto vandálico calificado como “acto de odio”, según confirmó Mons. Mark Eckman, obispo auxiliar de Pittsburgh. El hecho ya es investigado por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).

El lunes 15 de julio, la Diócesis de Pittsburgh difundió imágenes de los daños: una estatua de la Virgen María pintada con aerosol rojo y una Estrella de David, paredes con insultos, una puerta marcada con grafitis y una esvástica dibujada sobre la fachada. Las autoridades eclesiásticas esperan que estas pruebas ayuden a identificar a los responsables.

Mons. Eckman lamentó que este ataque no solo hiere a la comunidad parroquial, sino “a cada miembro de nuestra familia diocesana”. Afirmó además: “Este lugar sagrado, destinado a la oración, la comunidad y la presencia misericordiosa de Dios, ha sido violado de una manera profundamente dolorosa”.

El FBI, mediante su portavoz Bradford Arick, confirmó la apertura de una investigación federal. Este incidente se suma a una creciente ola de ataques contra iglesias católicas en Estados Unidos, fenómeno que se intensificó tras la revocación del fallo Roe v. Wade en 2022. Según el Family Research Council, estos actos de vandalismo y profanación han aumentado sostenidamente desde 2018. Arielle Del Turco, directora del Center for Religious Liberty, alertó previamente sobre una “cultura de desprecio hacia el cristianismo y sus valores fundamentales”.

En marzo pasado, otra parroquia en Wichita (Kansas) también fue objeto de grafitis y daños a estatuas, situación que llevó al entonces presidente Donald Trump a calificar el hecho como “terrible” y a prometer una investigación federal.

La Diócesis de Pittsburgh expresó su “desconsuelo por este acto de odio” e invitó a los fieles a rezar por consuelo y paz, además de exhortar a la comunidad a colaborar con cualquier información que permita dar con los responsables.

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