(CATOLIN). – El Papa León XIV llegó ayer a Castel Gandolfo, la histórica residencia veraniega de los pontífices situada a 25 kilómetros de Roma. Permanecerá allí hasta el próximo 20 de julio y se espera que regrese por algunos días en agosto.

La llegada del Santo Padre fue recibida con júbilo por cientos de fieles que se congregaron a lo largo de la carretera que conduce a Villa Barberini. El cortejo papal fue anunciado con la salida de dos Guardias Suizos, tras lo cual el vehículo oscuro del Pontífice se detuvo y León XIV descendió para saludar personalmente a los presentes. Con serenidad y una sonrisa abierta, el Papa bendijo a varios niños, estrechó manos y agradeció a quienes esperaban bajo el sol.

«Papa León», «¡Santidad!», «¡Santo Padre!», coreaban los fieles mientras turistas, vecinos, familias y grupos de religiosas rezaban el Rosario y seguían con atención cada gesto del Pontífice. Conchita, una fiel procedente de Zaragoza, expresó conmovida: «Le estreché la mano y le dije: Papa León, te quiero mucho».

A su llegada a la villa, el Papa fue recibido por la secretaria general del Governatorato vaticano, sor Raffaella Petrini; el obispo Vincenzo Viva; el director de las Villas Pontificias, Andrea Tamburelli; y el alcalde Alberto De Angelis. El párroco de San Tommaso da Villanova, don Tadeusz Rozmus, quien concelebrará la Misa con el Papa el próximo domingo 13 de julio, compartió: «Ha sido un encuentro cálido. Nos dio palabras de ánimo y agradeció los preparativos. Se mostró muy cercano y sonriente».

Antes de retirarse, el Papa sorprendió a los presentes al asomarse desde el balcón de la villa acompañado de su secretario personal, Edgard Iván Rimaycuna, y saludó bajo la bandera amarilla y blanca del Vaticano.

Posteriormente, Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, declaró: «El Papa está agradecido por poder continuar su labor en un lugar tan hermoso y por las oportunidades de encontrarse con la gente en los próximos días».

Castel Gandolfo se prepara ahora para acompañar al Papa en sus celebraciones litúrgicas y actividades durante esta etapa de descanso estival.