(CATOLIN).-La Plaza de San Pedro fue escenario del rezo del Rosario la noche del lunes, convocado por la Santa Sede para pedir por la salud del Papa Francisco. A pesar de la lluvia y de la huelga de transporte en Roma, cientos de fieles se congregaron en torno al cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, quien presidió el rezo.

«También nosotros queremos unirnos esta noche aquí, en su casa, al rezo del Rosario de manera pública», expresó Parolin al inicio de la oración. El cardenal encomendó al Pontífice a la «poderosa intercesión de la Santísima Virgen María», implorando su auxilio en este tiempo de enfermedad y prueba.

En primera fila se encontraban destacadas figuras de la Curia vaticana, entre ellos el prefecto del Dicasterio de los Obispos, Robert Prevost, el prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación, José Tolentino, y el prefecto para la Causa de los Santos, el cardenal Marcello Semeraro. También asistieron cardenales como Luis Antonio Tagle, Ángel Fernández Artime y Lazzaro You.

Llamó la atención la presencia de los cardenales Raymond Burke, Gerhard Ludwig Müller y Angelo Becciu, quienes han sido críticos en distintos momentos del pontificado de Francisco. Su participación reflejó la unidad en la oración más allá de diferencias eclesiales.

Entretanto, el rezo del Rosario ha continuado en distintas partes del mundo, con fieles de todas las latitudes sumándose a la plegaria por su recuperación.