(CATOLIN).- Miles de personas se congregaron el viernes en la capital de Estados Unidos para participar en la 51ª Marcha Anual por la Vida, desafiando las bajas temperaturas invernales. Videos en cámara rápida revelan la magnitud impresionante de la participación en este evento que celebró la anulación de Roe v. Wade en 2022 y abogó por medidas adicionales ante el Congreso.

El National Mall se convirtió en el punto de encuentro para los defensores de la vida de todo Estados Unidos y más allá, quienes marcharon a lo largo de una ruta de 2 millas hasta el punto final ubicado entre el Capitolio de los EE. UU. y la Corte Suprema de los EE. UU. Entre los notables participantes se encontraban el obispo Joseph Strickland, el entrenador de fútbol de Michigan Jim Harbaugh, así como los candidatos presidenciales republicanos Ron DeSantis y Nikki Haley, entre otros.

Los oradores abordaron tanto los aspectos políticos como culturales de la lucha por la vida, destacando el impacto de los centros de recursos para el embarazo y la adopción. A pesar de las condiciones climáticas adversas, la participación superó las expectativas, aunque la estimación oficial aún no ha sido publicada.

Aunque el evento estaba inicialmente marcado por la incertidumbre sobre el impacto del clima invernal y el reciente fin de Roe v. Wade, la Marcha por la Vida se desarrolló con un entusiasmo palpable. A pesar de las predicciones iniciales de una participación de 50,000 personas y 100,000 marchando, las condiciones meteorológicas podrían haber afectado la asistencia.

La Marcha contó con una notable presencia estudiantil, con estudiantes universitarios representando diversas instituciones, desde aquellas consideradas de extrema izquierda hasta otras de orientación provida. La Universidad de Notre Dame y Liberty University destacaron al traer cada una a más de 500 estudiantes, mientras que más de 120 estudiantes viajaron desde Hillsdale College y 45 desde la Universidad de Florida.

Los intentos de grupos proaborto de organizar una contraprotesta se vieron eclipsados por la abrumadora participación provida, llevando a la cancelación de uno de esos eventos por falta de participación en redes sociales.

Este año, la Marcha tuvo lugar en un contexto en el que quince estados ya prohíben todos o la mayoría de los abortos. A pesar de las restricciones legales, los datos sugieren que las leyes provida podrían salvar efectivamente a unos 200,000 niños al año. Sin embargo, el lobby abortista continúa buscando tácticas para preservar el «acceso» al aborto, generando divisiones incluso entre los republicanos sobre la percepción pública de prohibiciones más integrales.