(CATOLIN).- Luego de que un movimiento ha generado inquietudes sobre la neutralidad en la moderación de contenido, YouTube se encuentra en proceso de desarrollar una nueva política destinada a censurar el material que se oponga a las directrices emitidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con respecto al aborto. Esta medida está siendo concebida como parte de los esfuerzos de la plataforma para combatir la «desinformación».

Tal medida está programada para ser implementada en un futuro cercano y tiene como objetivo eliminar o censurar cualquier contenido alojado en la plataforma que se pronuncie en contra de las pautas de la OMS sobre el aborto. Entre las formas de contenido que la política buscará censurar se han destacado declaraciones que refieran a falsas afirmaciones médicas relacionadas con el aborto. Por ejemplo, se mencionan expresiones que sostengan que el aborto comúnmente conlleva un alto riesgo de infertilidad o futuros abortos espontáneos, así como alegaciones que sugieran que existe una conexión entre el aborto y el cáncer de mama.

No obstante, críticos de esta iniciativa señalan que la falta de especificidad en los ejemplos proporcionados podría llevar a una amplia interpretación de lo que se considera «información errónea». Según la agencia Zenit, esto podría resultar en la supresión de una serie de opiniones legítimas que cuestionen los aspectos negativos del aborto.

El Dr. Garth Graham, Director de Alianzas en Salud Pública y Sanidad en YouTube, ha afirmado que esta política es parte de la visión a largo plazo de la plataforma para mejorar sus directrices comunitarias. Sin embargo, algunas voces críticas han señalado que estas directrices a menudo se presentan de manera poco clara, lo que ha llevado a la percepción de que se utilizan para silenciar perspectivas conservadoras.

Aunque YouTube había prometido previamente equilibrar la censura con la promoción del diálogo público, esta nueva política establece explícitamente que el debate y la conversación en torno a temas médicos solo serán tolerados si están alineados con las directrices de la OMS. Esto ha generado preocupaciones sobre la posibilidad de que se limite la discusión en torno a la salud y el aborto a una sola perspectiva.

La OMS considera generalmente que el aborto es un procedimiento seguro, siempre y cuando se sigan las directrices establecidas por la organización. Además, enfatiza la importancia de un acceso adecuado a servicios de aborto seguros. Algunos críticos sostienen que esta posición podría ser utilizada por YouTube para identificar y suprimir contenido que contradiga esta visión.

Un aspecto que queda por aclarar es cómo se manejarán las discrepancias entre las recomendaciones de la OMS y las autoridades sanitarias locales. Tampoco está claro cómo afectará esto a testimonios personales de mujeres que hayan enfrentado complicaciones después de un aborto. Aunque la política permitirá compartir experiencias médicas personales en una sección específica, se desconoce cómo se tratarán si se convierten en afirmaciones generales. La única excepción a esta nueva política sería la inclusión de información contrapuesta a las directrices de la OMS si se considera de «interés público». Sin embargo, esta cláusula posiblemente se aplique principalmente a declaraciones hechas por figuras públicas con relevancia política en lugar de historias personales.

El enfoque de YouTube se asemeja a la dirección tomada por otras plataformas de redes sociales como Meta (anteriormente Facebook) y Twitter en relación con la COVID-19. Ambas compañías también han eliminado contenido que contradiga las directrices de organizaciones de salud, citando preocupaciones sobre la diseminación de información perjudicial. No obstante, se ha observado en los últimos años que varios contenidos considerados «peligrosos» y eliminados en base a estas políticas de moderación resultaron ser veraces o al menos abordaban preocupaciones legítimas de interés público o cuestiones científicas.