Todo se recibe de acuerdo al recipiente
Pluma de Fe: Testigo auténtico de la verdad
Curso vocacional y encuentro con niños del «Dique». Foto por: CATOLIN
Por: Ale Villegas
(CATOLIN).– Todo se recibe de acuerdo al recipiente… ¡cuánta verdad hay en esa frase! Y es que el fin de semana pasado, por gracia de Dios, mi esposo y yo tuvimos la oportunidad de vivir el curso – taller básico de Pastoral Vocacional y al mismo tiempo de apoyar dando algunos temas y dinámicas a los niños del catecismo de la Basílica Menor de Guadalupe mejor conocida como “El Dique”.
Por lo general, en mi vida intento estar abierta a la gracia de Dios y con mayor razón lo hago cuando Dios se encarga de llamarnos a colaborar en su viña, y es que en verdad; cuando Dios nos da la oportunidad de hacer un servicio y vamos abiertos a su Espíritu –lejos de dar algo- recibimos el ciento por uno.
En este sentido quiero compartirte que, mi expectativa al participar del curso – taller y al impartir los temas era bastante, me atrevo incluso a expresar que iba abierta a recibir mucho en el recipiente de mi alma y corazón porque siempre es necesario seguir descubriendo la presencia de Dios en los demás, cuánto vale y lo que es. Siempre es bueno seguir reconociendo que su gracia debe de bastarnos.
Y en efecto, así fue. En el curso – taller quedé bastante agradecida con Dios por todo lo recibido. Descubrir que su amor permanece en cada vocación sea orden sacerdotal, consagradas (o) y laicales, es la mejor manera de ver reflejada su misericordia y la forma más hermosa de vernos salvos, pues cuando su llamada resuena en cada uno de sus hijos para vivir con compromiso la vocación que Él nos muestre, nuestro corazón se transforma en un campo de batalla para permanecer fieles hasta la eternidad cumpliendo por amor y por agradecimiento nuestra vocación aquí en esta tierra para cumplir el objetivo de nuestro Señor dado a sus apóstoles: “Por su parte, sean ustedes perfectos como es perfecto el Padre de ustedes que está en el Cielo.” (Mt 5, 48).
Con los niños pude compartir el tema de los milagros eucarísticos y fue fascinante, recordar que Dios de una manera impresionante se hace y se ha hecho presente de forma viva y real en la Sagrada Eucaristía, es algo que me conmueve y me fortalece muchísimo, pero aún más… sin lugar a duda el ver en los rostros de los niños el asombro, la alegría y la rapidez para creer en su Omnipotencia, me hace esforzarme más cada día por el Señor e incluso recibir más de lo que yo indignamente pude compartirles.
Insisto, todo se recibe de acuerdo al recipiente, y aunque suene trillado, insisto –así lo es- y a propósito del tema, te comparto que, desde hace cerca de más de un año, el Señor me ha concedido sembrar en mi corazón el deseo de acompañarlo todos los días a la Santa Misa, y la verdad es que he puesto mi recipiente abierto para que sea llenado de Él; han pasado cosas maravillosas que sólo su Omnipotencia puede explicar.
Jesús Eucaristía se ha convertido en mi alimento necesario y preferido, se ha convertido en mi fortaleza y en mi confianza plena porque cuando sube la marea por alguna enfermedad, alguna dificultad o porque aquellos que se decían tus amigos o aquellos familiares cercanos o espirituales se alejan, y aparentemente te quedas solo, descubres que solo Él es quien se queda y quien se quedará todos los días hasta el final. Él es quien fortalece tu corazón y tu alma.
Y al intentar transmitirles esto a los niños me hizo reflexionar mucho, porque ellos están por recibir ese primer beso de nuestro Señor que se quedará grabado hasta la eternidad y en ese momento fue muy enriquecedor cuando los escuchaba gritar “woooow” asombrándose al escuchar algunos de los tantos milagros que nos certifican la presencia viva y real de Dios en este Santo Sacramento.
De verdad que mi recipiente iba abierto para recibir y Dios sigue enseñándome a no dejarme de asombrar por Él, por sus caminos, sus llamados, por su amor que se hace visible en ese padacito de pan… el Señor me enseña a darme siempre la oportunidad de abrirle mi corazón y mi alma como esos niños lo hacen a pesar de sus circunstancias de vida.
Constantemente en mi peregrinar, lucho con la gracia de Dios por ser un testigo auténtico de la verdad ¿Qué te parece, te unes a este viaje abriendo el recipiente de tu alma y corazón?
Ale Villegas es jefa de redacción en CATOLIN, Licenciada en Derecho por la Universidad Veracruzana (UV) y en Geografía por la Universidad Veracruzana.