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Papa Francisco: “me gusta pensar que el infierno esté vacío”

– Aunque aclaró que es una perspectiva personal, sus palabras han generado debate debido a la naturaleza tradicional de la enseñanza de la Iglesia sobre este tema.

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Papa Francisco

(CATOLIN).- En una intervención en el programa nocturno italiano «Che tempo che fa», el Papa Francisco ofreció una serie de declaraciones que abarcaron desde su perspectiva sobre el infierno hasta cuestiones pastorales y globales.

El Papa expresó su opinión sobre el infierno, manifestando: «No es un dogma, solo mi opinión: me gusta pensar que el infierno esté vacío. Espero que lo esté». Aunque aclaró que es una perspectiva personal, sus palabras han generado debate debido a la naturaleza tradicional de la enseñanza de la Iglesia sobre este tema.

En respuesta a la controversia generada por la reciente declaración de la Doctrina de la Fe, Fiducia supplicans, Francisco alentó a un diálogo abierto y fraterno: “Cuando llega el momento de tomar una decisión, hay un precio de soledad que hay que pagar, y a veces las decisiones no se aceptan. En la mayoría de los casos, cuando las decisiones no se aceptan, es porque no sabes. Cuando no les guste esta decisión, vayan, hablen, expresen sus dudas y abran una discusión fraterna para que algo salga adelante. El peligro es que no me guste y lo guarde en mi corazón, y entonces me vuelva reacio y saque malas conclusiones. Es lo que ha sucedido con estas últimas decisiones de bendición para todos”.

Añadió: “El Señor bendice a todos, absolutamente a todos, a los que vienen. El Señor bendice a todos los que son capaces de ser bautizados, es decir, a cada persona. Pero entonces las personas deben entrar en conversación con la bendición del Señor y ver cuál es el camino que Él les propone. Debemos tomarlos de la mano y ayudarlos a recorrer ese camino, no condenarlos desde el principio”.

En cuanto a la labor pastoral de la Iglesia, Francisco resaltó la importancia de los confesores, instándolos a perdonar y tratar a las personas con bondad. Reveló que, en sus 54 años de sacerdocio, solo en una ocasión negó el perdón, atribuyéndolo a la hipocresía de la persona involucrada.

La entrevista abordó temas globales, como las guerras en Ucrania y Gaza. El Papa expresó su preocupación por el comercio de armas, señalando que las fábricas de armas son inversiones lucrativas, y abogó por la construcción de la paz frente a la amenaza de la guerra.

El tema migratorio también ocupó un lugar destacado, con el Papa denunciando la crueldad hacia los inmigrantes. Abogó por una política migratoria bien pensada que aborde las mafias que explotan a los inmigrantes, y afirmó que cada individuo tiene derecho a permanecer en su hogar, pero pidió que no se cierren las puertas.

Finalmente, el Papa Francisco descartó la posibilidad de renunciar al pontificado en el momento actual: “No es ni un pensamiento ni una preocupación ni siquiera un deseo. Es una posibilidad, abierta a todos los Papas, pero por el momento no está en el centro de mis pensamientos y de mis ansiedades, de mis sentimientos”.

Sobre sus próximos viajes, el Pontífice mencionó la Polinesia y Argentina. Respecto a su país de origen, donde fue invitado oficialmente por el nuevo presidente Javier Milei, el Papa podría ir a finales de año: “Allí la gente está sufriendo mucho. Es un momento difícil para el país. Se está planteando la posibilidad de hacer un viaje en la segunda mitad del año, porque ahora hay cambio de gobierno, hay cosas nuevas… En agosto tengo que hacer el viaje a la Polinesia, muy lejos, y después de esto se haría el de Argentina si se puede hacer. Quiero ir allí. Diez años está bien, está bien, puedo ir”.

Catecismo de la Iglesia Católica

1035 La enseñanza de la Iglesia afirma la existencia del infierno y su eternidad. Las almas de los que mueren en estado de pecado mortal descienden a los infiernos inmediatamente después de la muerte y allí sufren las penas del infierno, «el fuego eterno» (cf. DS 76; 409; 411; 801; 858; 1002; 1351; 1575; Credo del Pueblo de Dios, 12). La pena principal del infierno consiste en la separación eterna de Dios en quien únicamente puede tener el hombre la vida y la felicidad para las que ha sido creado y a las que aspira.

1036 Las afirmaciones de la Escritura y las enseñanzas de la Iglesia a propósito del infierno son un llamamiento a la responsabilidad con la que el hombre debe usar de su libertad en relación con su destino eterno. Constituyen al mismo tiempo un llamamiento apremiante a la conversión: «Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que entran por ella; mas ¡qué estrecha la puerta y qué angosto el camino que lleva a la Vida!; y pocos son los que la encuentran» (Mt 7, 13-14):

«Como no sabemos ni el día ni la hora, es necesario, según el consejo del Señor, estar continuamente en vela. Para que así, terminada la única carrera que es nuestra vida en la tierra mereceremos entrar con Él en la boda y ser contados entre los santos y no nos manden ir, como siervos malos y perezosos, al fuego eterno, a las tinieblas exteriores, donde «habrá llanto y rechinar de dientes»» (LG 48).

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